Solidaridad en la frontera colombo-venezolana
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
En la ciudad colombiana Cúcuta, situada en la frontera con Venezuela, se inauguró en junio de 2017 la Casa de Paso ‘Divina Providencia’, un comedor comunitario de la Iglesia en Colombia que recibe a migrantes venezolanos que cruzan la frontera debido a la escasez de alimentos; consecuencia de la crisis social, económica y política que sufre Venezuela.
Y precisamente aquí, en este comedor solidario, las Diócesis de Cúcuta (Colombia) y San Cristóbal (Venezuela), sus obispos y 17 sacerdotes venezolanos acudieron el pasado 26 de junio para servir comida a los miles de venezolanos que acuden diariamente para alimentarse, como signo de solidaridad y hermandad entre las Diócesis.
El obispo de San Cristóbal agradece la ayuda humanitaria
Además de fraternidad, no faltaron agradecimientos. El obispo venezolano de San Cristóbal, Monseñor Mario del Valle Moronta, agradeció al obispo de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, “por seguir aunando esfuerzos para que el milagro de Dios se manifieste en este hogar de paso que atiende a migrantes de Venezuela” y expresó el orgullo que es para él ver a todo un equipo de voluntarios de su país que cada día acuden a ayudar a sus hermanos, en la Casa de Paso ‘Divina Providencia’.
Además, aseguró que los cristianos “ponen todo en común para que nadie pase necesidades”, y lo hacen basándose en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Momento en el que también aprovechó para recordar a los allí presentes la importancia de ayudar siempre “desde lo que esté dentro de sus posibilidades” y de entender que “todos están en una situación difícil”.
Respuesta al llamado del Papa para ayudar a los más pobres
El obispo colombiano, por su parte, aseguró que acogen a los hermanos venezolanos con mucho cariño y que intentan responder al llamado del Papa para ayudar a los pobres. Además explicó que la fraternidad se fortalece “cada vez que se realizan gestos sencillos y desinteresados con los hermanos más necesitados”.
Un día que sirve de ejemplo de la hermandad existente entre estas diócesis y que se suma a la lista de acciones pastorales, materiales y espirituales que la Diócesis de Cúcuta realiza en favor de los migrantes de Venezuela.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí