Granja-escuela en Camerún: una puerta de esperanza para los jóvenes
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
El proyecto que apoya la Fundación Juan Entrecanales de Azcárate tiende a mejorar las infraestructuras pedagógicas de la granja-escuela CEFAN (Centro de Formación de Agricultores de Noun) localizado en Foumban, al Oeste de Camerún, donde llevan más de 20 años trabajando para que los jóvenes aprendan agricultura y ganadería.
La mayor parte de la población de esta zona rural, un 70 %, pertenece a la etnia Bamoun, mientras que el 30% restante se reparte entre los Bamiliké y otras comunidades. La agricultura y la cría de vacas son la principal fuente de vida de estas personas, a pesar de que muchos de los productos que cultivan encuentran luego grandes problemas para su comercialización en los mercados de Douala y Yaoundé.
Entre estas dificultades destacan la fluctuación de los precios, las defectuosas carreteras, la falta de lugares de almacenamiento y la mala calidad de los productos fitosanitarios. A esto, se suma la falta de capacitación de profesionales en temas de gestión de mercado.
Hablamos de un país donde la juventud se enfrenta diariamente a una multitud de obstáculos económicos y sociales que impiden la construcción de un futuro mejor.
Objetivos del proyecto: esperanza para los jóvenes
Por ello este proyecto supone "un aire fresco de motivación", una puerta abierta hacia un horizonte de esperanza.
Entre las actividades que va a llevar a cabo esta iniciativa solidaria destaca la construcción y equipamiento de las infraestructuras pedagógicas para la cría de pollos y conejos, donde los alumnos podrán poner en práctica los conocimientos adquiridos.
Educación y profesionalidad
Además, se va a rehabilitar el entorno de los corrales y trabajar en la comercialización de los productos generados. Las mejoras en las infraestructuras se realizarán con materiales como el ladrillo, y de esa manera se sustituyen los materiales vegetales actuales que son poco resistentes.
Al respecto, CEFAN, socio local de Manos Unidas, trabaja para ofrecer a estos jóvenes agricultores la formación necesaria para hacer frente a las necesidades que se manifiestan en el entorno rural. Esta formación incluye tanto educación clásica como capacitación en programas alternativos, con lo que los jóvenes completan un ciclo educativo de formación profesional.
Innovación y emprendimiento social
La intervención tiene también una perspectiva de innovación social y emprendimiento, puesto que los alumnos que más destacan en la fase formativa tienen la oportunidad de contar con un microcrédito, y así poder iniciar su propio negocio cuando regresan a su comunidad, algo que hace que se conviertan en referentes para sus vecinos.
Un mundo mejor es posible
Del mismo modo, el proyecto incluye educación modular más específica destinada a los productores en activo (muchos de ellos antiguos alumnos), que adquieren el compromiso firme de poner en marcha lo aprendido en su comunidad. Además, se imparte formación específica y de reciclaje enfocada a granjeros y ganaderos ya formados.
La Fundación Juan Entrecanales de Azcárate tiene como misión apoyar programas que sean transformadores de la sociedad y que permitan el progreso de las comunidades en las que actúa. Para lograr este objetivo ha decidido empezar a colaborar con Manos Unidas y con su compromiso de lucha contra el hambre.
Se trata de buenas noticias que sobresalen en medio de una sociedad, que lamentablemente está acostumbrada a que la precariedad sea la norma y las buenas oportunidades sean la excepción.
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