Film "No se lo digas a nadie". Obispos polacos reconocen negligencia sobre abusos
Lisa Zengarini – Ciudad del Vaticano
"Debemos confesar que no hemos hecho todo lo posible como pastores para prevenir el mal”. Los obispos polacos hacen mea culpa por su gestión de los abusos sexuales contra menores en la Iglesia. "No hay palabras para expresar nuestra vergüenza por los escándalos que involucran a miembros del clero", causa "de sufrimiento no sólo para las víctimas, sino para familias enteras y comunidades eclesiales", afirma el Consejo Permanente reunido el 22 de mayo en un mensaje que será leído en todas las parroquias del país este domingo.
Delitos que imponen condena firme y medidas severas
La intervención de los prelados sigue a la gran conmoción provocada en Polonia por la película documental "Tylko nie mów nikomu" ("No se lo digas a nadie") que a través de los testimonios de varias víctimas, documenta la negligencia de las autoridades eclesiásticas polacas, pero también civiles, frente a los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero. "Crímenes -subrayan los obispos- que imponen una total condena", pero también "medidas severas contra los que han cometido y quienes han encubierto estos actos" que -recuerdan- siempre han sido considerados por la Iglesia como un pecado grave".
Apoyo a las víctimas
De ahí la invitación de los obispos polacos al clero, a los fieles laicos y a todos los hombres de voluntad, sobre todo a apoyar a las víctimas, a ser sensibles a sus sufrimientos, pero también a los peligros. Los prelados animan además "a las personas que han sido maltratadas por hombres de la Iglesia a denunciar el mal que han sufrido a sus superiores eclesiásticos y a las autoridades civiles competentes", recordando que en cada diócesis se han nombrado responsables autorizados a recibir tales informes. En este sentido, saludan "con gratitud" el nuevo Motu Proprio del Papa Francisco que obliga a denunciar los casos, comprometiéndose a hacer "todo lo que esté en su poder para que estas denuncias sean tratadas por las instituciones eclesiásticas con compasión y con la máxima delicadeza".
Más atención a la formación en los seminarios
Por último, el mensaje anuncia una mayor atención a la formación en los seminarios para impedir el acceso al sacerdocio "a personas inmaduras e incapaces de respetar sus votos y promesas", y recuerda las medidas ya adoptadas por la Iglesia polaca para prevenir los abusos contra menores. "Es nuestro deseo que la seguridad de los menores se convierta en el tema prioritario", subrayan los obispos polacos y concluyen pidiendo en particular a los educadores y a los movimientos y organizaciones juveniles católicos que ayuden a la Iglesia a hacer de sus "instituciones un lugar seguro" con los mejores estándares para la protección de los niños.
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