Filipinas: La Iglesia ayuda a las víctimas del tifón “Tisoy”

Isabella Piro – Ciudad del Vaticano

Al menos una persona ha fallecido y más de doscientas mil son las desplazadas, como resultado de la furia del tifón “Tisoy” (Kammuri) que se ha abatido sobre la isla de Luzón en Filipinas. El ciclón, con vientos que se acercan a los 240 km por hora, es el vigésimo que sufre este país asiático durante esta estación. Más de cincuenta zonas del territorio se encuentran en estado de alerta de nivel 3, en una escala máxima de 5.

Parroquias transformadas en centros de acogida

La mayoría de las personas desplazadas se registra en Bicol, en el sureste de Luzón, y es precisamente aquí donde la Iglesia ha venido al terreno para ayudar: las parroquias locales de toda la región, de hecho, han abierto sus puertas a los desplazados y se han transformado en centros de acogida para las familias. “Nuestras parroquias – explica el Obispo de Legazpi, Monseñor Joel Baylon – servirán como centros de evacuación y están a disposición de los desplazados internos y de sus necesidades”. El Obispo pidió a los fieles que “también pongan a disposición los servicios higiénicos en sus casas”.

Llamado a unir fuerzas para socorrer a las víctimas del tifón

También hubo un fuerte llamado a “unir fuerzas con las agencias gubernamentales, especialmente las encargadas de la gestión de desastres, para ayudar a mantener a los feligreses seguros”. Finalmente, el Obispo exhortó a “orar” para pedir a Dios “la salvación del desastre”. Esta exhortación fue retomada también por el Arzobispo de Cáceres, Monseñor Rolando Tria Tirona, quien invitó a los fieles a unirse en oración por “la seguridad de toda la población”. Según la Oficina Estatal de Meteorología, la emergencia “Tisoy” podría durar hasta el jueves.