Obispos Uruguay en el Día del trabajador: “Solidaridad ante el desafío de la pandemia”

Alina Tufani – Ciudad del Vaticano

El presidente de la Pastoral Social- Caritas Uruguay, el Obispo de Tacuarembó, mons. Pedro Wolcan Olano dirige un saludo junto a los obispos uruguayos, que enmarcado en este tiempo de Pascua, quiere alentar la esperanza de quienes, con su trabajo manual, intelectual o artístico, “colaboran en la co-creación continua del Dios de la Vida”.

“Un pequeño virus nos ha invadido, poniendo en tela de juicio todas nuestras seguridades y soberbias, obligándonos así a vivir en la incertidumbre de este largo y angustioso presente” -  afirma mons. Wolcan al  describir el momento “inédito e inesperado” en el cual la humanidad celebrará este 1° de Mayo de 2020.  “En apenas una semana – subraya - miles de trabajadores quedaron sin trabajo, pidiendo ser acogidos al seguro de desempleo, mientras, los muchos trabajadores informales se vieron aún más desprotegidos”.

Ante este panorama, el responsable de la Pastoral social recuerda las palabras del Papa, del pasado 27 de marzo, cuando en una Plaza de San Pedro vacía reflexionó ese pasaje de la tormenta antes de dar la bendición “urbi et orbi”. "Así nos encuentra este 1° de Mayo - constata el mensaje - en medio de la tormenta global, avizorando un futuro de gran crisis económica y social que exigirá -en este país de larga cultura democrática- la mayor responsabilidad y generosidad de todos, movimientos sociales y Estado, para que despunte un nuevo día, un nuevo mundo y una nueva humanidad".

El prelado uruguayo pone de relieve que las grandes crisis pueden ser grandes oportunidades para el cambio de rumbo. “Estamos en un mismo mar embravecido que nos zarandea –escribe mons. Wolcan - aunque con distintas posibilidades de sobrevivir, que nos exige estar despiertos junto al Señor, muy lúcidos y dispuestos a bracear todos juntos".

El mensaje recuerda las palabras del Papa, que en una reciente carta dirigida a los movimientos sociales, los insta a ser un  “ejército invisible” que lucha contra el Covid, “sin más armas que la solidaridad, la esperanza y el sentido de la comunidad”. En este contexto, los obispos se hacen eco de estas palabras de confianza y esperanza para dirigirlas a los trabajadores y trabajadoras de Uruguay, porque una vez más han dado prueba de su solidaridad y capacidad de responder a los desafíos cuando la vida está amenazada. “No había pasado aún el desconcierto inicial – se lee en la nota -  cuando florecieron ‘ollas populares’ y ‘canastas solidarias’ por todo el país, atendiendo las más urgentes necesidades".

Asimismo, los obispos valoran y agradecen a todo el personal sanitario que “en primera línea arriesga su propia vida por salvar a muchos”. Una gratitud que dirigen también a todos los en este tiempo cubren los servicios esenciales, a los docentes que debieron actualizar y reprogramar sus cursos para llegar a los estudiantes desde plataformas on line, y a la creatividad de las familias. “No estamos solos, nos tenemos unos a los otros, ese es también el sentido y el mensaje hondo de celebrar el Día de los Trabajadores”, se lee en el mensaje. Y concluye recordando que los cristianos tenemos además otra certeza que funda nuestra esperanza última: “Jesús Resucitó, Él Vive y rema con nosotros”.