La Arquidiócesis de Panamá cierra el albergue San Juan Pablo II

Alina Tufani - Vatican News

Cerrado y en cuarentena total debido a la detección de casos positivos de Covid-19, el albergue “San Juan Pablo II” que atiende a personas en situación de calle en la arquidiócesis de Panamá. Una nota de la oficina de comunicaciones explica que se trata de una decisión impostergable y que las personas afectadas se encuentran “aisladas, atendidas adecuadamente". El director del Centro de Orientación Integral San Juan Pablo II, Ariel López, a pesar de no estar contagiado por el coronavirus, se mantiene en aislamiento domiciliario como medida de prevención. “Manifestamos nuestra gratitud con las autoridades de Salud y del ministerio de la Presidencia por estar atentos al estado de salud de todos en el albergue”, dijo.

“La misión de la Iglesia continúa su labor– asegura la nota de la arquidiócesis -  conscientes de los riesgos que conlleva atender las urgencias de personas vulnerables y necesitadas, pero inspirada en el gran modelo de Jesús de Nazaret siempre estará dispuesta a entregarse por amor al prójimo”. El Centro de Orientación y Atención Integral San Juan Pablo II, fue inaugurado en 2016 y además de ayudar a personas en situación de calle, lleva a cabo un programa de prevención de consumo de drogas y atención a personas que sufren la enfermedad de la adicción. Además, desarrollará programas de resiliencia, llevando talleres vivenciales a colegios, empresas y barrios, desarrollando diferentes temas según la necesidad de cada lugar. La nota concluye con una exhortación a continuar realizando donaciones al albergue, una estructura esencial para los más necesitados y personas en condiciones de vulnerabilidad.

Panamá actualmente es el segundo país de América, después de Chile y por encima de Estados Unidos, con más casos de la COVID-19 por millón de habitantes. Aunque tiene una de las tasas de letalidad más bajas de la región, con un 2%, ayer, viernes 17 de julio, el presidente de la República, Laurentino Cortizo, convocó a un "Día de Reflexión Nacional" en conmemoración de las mil personas muertas por la pandemia de COVID-19, cifra alcanzada el 16 de julio, a 129 días de la detección del primer contagiado. Las provincias más afectadas son Panamá y Panamá Oeste, y en ellas rige un toque de queda nocturno y severas medidas de movilidad por género y último número de identificación. Ahora, las autoridades reimplantaron una cuarentena total los fines de semana, como medida para frenar el virus en el país, que ya se sitúa como el más afectado de Centroamérica.