Uruguay: El milagro de Madre Francisca Rubatto

Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News

En 2000 un joven uruguayo, oriundo del departamento de Colonia, tuvo un accidente. Se constató que los signos vitales iban disminuyendo, era casi inexplicable que pudiera vivir, recuerda Carlos Collazzi, obispo de la diócesis de Mercedes, en entrevista con Radio Vaticana – Vatican News. No obstante, la recuperación comenzó cuando una tía suya, que trabajaba en el Colegio y Liceo San José de la Providencia en Montevideo, decidió invocar la intercesión de la Madre Francisca Rubatto, quien a partir del 15 de mayo próximo será la primera santa del Uruguay.

Según Collazzi, se dieron “cosas inexplicables”: el chico fue trasladado a Montevideo, la tía siguió rezando y, al pasar por la ruta 1, que conecta a Colonia con la capital del país, se acercaron a la ciudad de Rosario, donde los signos vitales eran casi nulos. Sin embargo, increíblemente desde el punto de vista científico, se fue recuperando.

Para Collazzi, que es coterráneo del protagonista de este milagro, la curación “es un signo más que grande del amor de Dios”. Este es el motivo fundamental de estar acá -expresa con emoción, refiriéndose a su estadía en Roma-: agradecer al Señor que actuó en una persona de mi diócesis, que hoy no presenta ninguna dificultad física y casi ni recuerda de lo sucedido porque no era consciente. El prelado insiste en que son “cosas inexplicables o, más bien, explicables por la bondad de Dios y esa confianza ilimitada en la Providencia”.

Collazzi refuerza la alegría que le provoca este acontecimiento y repasa que, para los diocesanos de Colonia, el episodio fue muy significativo porque en el 2000 se realizó el IV Congreso Eucarístico Nacional, precisamente en Colonia del Sacramento. “Empezamos a unir los vínculos de lo que representa esta acción de Dios”, señala. Y, atando cabos, añade que la pandemia obligó a suspender la convocatoria del Congreso Eucarístico Nacional de 2020, inicialmente programado para octubre de ese año. Esperan que se pueda realizar en algún momento, así como aguardan -precisa- la beatificación del Venerable Jacinto Vera, primer obispo del Uruguay.

El mensaje del milagro para los católicos uruguayos

Consultado por el significado de este milagro para el Uruguay, que es presentado como “el país más laico de América Latina”, el salesiano considera que hay cosas que solamente en el corazón se ven. “Si el uruguayo es o no un país más laicizado, es algo que está en las constataciones, pero tiene un corazón creyente. No tiene la práctica religiosa que podemos tener en otros lugares, pero delante de testimonios así, se siente también tocado”, remarca.

Collazzi ha compartido el testimonio de este joven con distintas personas, que también -reconoce- se sienten interpeladas por esta preciosa historia. El prelado adelanta que el próximo 29 de mayo, en la misa de la acción de gracias por la primera santa del Uruguay, que se realizará en la Catedral Metropolitana de Montevideo, el protagonista del milagro estará presente. Un joven “a la uruguaya”, puntualiza el obispo, pues se trata de un creyente, sin la práctica religiosa que habitualmente se tiene, sino una práctica más esporádica.

“Recen por nuestro Uruguay”

Ante nuestros micrófonos, Monseñor Carlos Collazzi concluye sus palabras con una invitación especial a orar por el país latinoamericano, “para que el corazón de los uruguayos y de todas las gentes, en todos los pueblos, alaben al Señor”.

Varios obispos uruguayos presentes en la ciudad eterna

En estos días, debido a la canonización de la Madre Rubatto, distintos obispos uruguayos se congregan en Roma para participar de la canonización y de las actividades celebrativas en torno a este hecho sinigual. La alegría es inmensa, desbordante, al ver a una compatriota que amó al prójimo y sirvió a los más necesitados al final, que recibe el honor de los altares.

Además de la canonización, que está prevista para el domingo a las 10 de la mañana de Roma (las 5 de la madrugada en Uruguay), el lunes 16 a las 10:00 la comunidad uruguaya se reunirá en la parroquia San Roberto Bellarmino de Roma para la misa de acción de gracias por la nueva santa. Esa noche, en el mismo templo, tendrá lugar una vigilia.