Mons. Cabrejos: Etapa Continental, “un peregrinaje eclesial sinodal”
Luis Miguel Modino*
Esta Etapa Continental se ha llevado a cabo en América Latina y el Caribe a través de cuatro asambleas regionales, en las que ha participado Mons. Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam). Analizando este proceso, reitera en primer lugar que “el sentir de toda la gente es el de estar viviendo real y verdaderamente un kairós, un tiempo de gracia, guiado por el Espíritu de Dios, porque si no, no se entendería cómo es que se ha logrado hacer este trabajo”.
Su presidente recuerda que “la Secretaría del Sínodo nos encargó al Celam llevar adelante la Etapa Continental”. Dado que el Celam ya está dividido desde hace tiempo en 4 regiones: Región Centroamérica y México (CAMEX), Región Bolivariana, el Cono Sur y el Caribe, y que cada región agrupa varias conferencias episcopales, Mons. Cabrejos hace ver que “este proceso del Sínodo de la Sinodalidad decidimos llevarlo adelante de una manera presencial en cada una de las regiones”, algo que define como “un peregrinaje eclesial sinodal”.
Un verdadero espíritu de comunión
“Eclesial porque ha estado el pueblo de Dios en pequeño, representado”, resalta el presidente del Celam, haciendo ver que entre los 406 participantes de las 4 asambleas han estado presentes “el laico, laica, religioso, religiosa, diácono, sacerdote, obispo, eclesialmente”. Junto con eso destaca que “ha sido sinodal, hemos estado caminando juntos, hemos sentido juntos, hemos escuchado juntos los pareceres, las preocupaciones y también los aportes, ha sido un verdadero caminar juntos, sinodal”. Mons. Cabrejos enfatiza que “ha habido un verdadero espíritu de comunión, porque nos hemos entendido todos a pesar de las diferencias lingüísticas”, dado que en los países que forman parte del Celam se habla castellano, portugués, inglés y francés, “pero al final, a pesar de las lenguas diferentes, nos hemos entendido todos”.
El presidente del Celam resalta que han participado todas las conferencias episcopales, lo que considera un gran logro. Enfatizando de nuevo la guía del Espíritu de Dios en el proceso, destaca como frase que ha conducido las asambleas que “el Espíritu sopla donde quiere, cuando quiere y como quiere”, insistiendo en que “ciertamente no sería posible si no estuviera el Espíritu de Dios en medio de nosotros”.
Ambiente espiritual
Un proceso que “se ha desarrollado en un ambiente espiritual, ha habido oración, ha habido Eucaristía, también la liturgia bien llevada, la riqueza intercultural litúrgica, con sus expresiones propias”, destaca. Mons. Miguel señala que ha ayudado mucho “el método de la conversación espiritual, ese método que es particular, especial, pero es el método que permite que nos escuchemos unos a otros sin prejuicios, sin preconceptos y de una forma casi horizontal. Permite escuchar lo que Dios quiere para su Iglesia, a todos”. Junto con este valioso método, recuerda que “se ha practicado el discernimiento comunitario, que como algunos dicen, se ha perdido un poco en la Iglesia. Antes de tomar una decisión escuchar, discernir comunitariamente y poder actuar”. Desde ahí resalta que “esto se ha practicado, un discernimiento comunitario en todos los grupos, en todas las regiones, eclesialmente”.
Reconociendo que no ha sido en gran cantidad, Mons. Cabrejos recuerda que ha habido participación de las periferias geográficas y existenciales, relatando la presencia de los pueblos originarios, afrodescendientes y personas vulnerables. Con relación a los jóvenes ha destacado la importancia del Sínodo Digital, con la participación de dos influencers en cada región “para que expliquen bien en qué consiste, como es el Sínodo Digital, que nosotros creemos que es una puerta para el mundo, para los jóvenes, una de las puertas aparte de la presencia”. También destaca como tema recurrente “el rol, el papel de la mujer y su participación en la Iglesia, ha sido un tema persistente. Pero no solamente participación genéricamente, sino participación en la toma de decisiones”.
Un camino sin marcha atrás
“Los participantes somos conscientes que el camino sinodal emprendido no tiene marcha atrás”, insiste Mons. Cabrejos. Desde ahí hace ver que “se está implementando, se está acentuando un nuevo modo de ser Iglesia sinodal”, lo que considera fundamental. Igualmente pone en relevancia la realización de ruedas de prensa en todas las asambleas, “donde se ha informado de acuerdo con la región”, teniendo en cuenta los matices y problemáticas regionales.
Un proceso que debe seguir extendiéndose, insiste el presidente del Celam, pues “no pude ser considerado como un evento, se organizó, se realizó y muere, tiene que ser una continuidad, hay que alargar la tienda”, lo que ve importantísimo como método, como forma. En ese sentido, el prelado peruano destaca que “se ha acentuado la corresponsabilidad de todos, corresponsables por la gracia del Bautismo, también en el aspecto ministerial”.
En América Latina los pueblos aman al Papa
Y junto con ello resalta la presencia del Papa, afirmando que “en América Latina está clarísimo lo que en la Gaudium et Spes se enseña, el Papa es principio de unidad, de comunión en la Iglesia”, insistiendo en que “en América Latina los pueblos aman al Papa”. Por ello dice creer que “hemos hecho un proceso de caminar juntos, eclesialmente, sinodalmente, en comunión, pero también en comunión con el sucesor de Pedro, con Pedro y bajo Pedro”.
No podemos olvidar que la sinodalidad, más que una idea es una forma de ser Iglesia, pudiendo ser considerado el Celam como una escuela de sinodalidad, siendo ejemplo de eso la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe o la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), algo en lo que insiste Mons. Cabrejos, diciendo que “el Celam quiere ser una escuela de sinodalidad, pero esa escuela de sinodalidad no es de ahora viene desde atrás, viene desde Rio de Janeiro, Medellín, Puebla, Santo Domingo, Aparecida. Hay un espíritu sinodal, de caminar juntos, siempre se ha hecho”.
El presidente del Celam resalta cómo esa sinodalidad “se expreso mucho más en la Asamblea Eclesial, una cuestión inédita que el Papa quiso y que se realizó, no perfecta, porque de repente ha habido cuestiones que faltaban realmente, que debían haberse realizado, pero mayoritariamente la proyección sí existió”. En la Asamblea Eclesial destaca que “fue una gran escucha al pueblo de Dios, un proceso asambleario, unos textos de reflexión, un proceso de post asamblea, y junto con eso todo lo que se ha organizado con la Conferencia Eclesial de la Amazonía. La Amazonía es otra de las expresiones sinodales, pero también está la REPAM, la REMAM, la REGCHAG, todos son procesos que el Celam los ha venido haciendo y los está haciendo ahora, más todavía con esta visita presencial de discernimiento comunitario en todas las regiones del Celam”.
*Centro para la Comunicación del CELAM.
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