SEKUEREME: Una app para apoyar “como lo haría Jesucristo”
Ariana Pernía Paolini – Ciudad del Vaticano
Con presencia en más de mil ciudades alrededor del mundo, Sekuereme, una aplicación móvil que fue lanzada hace un mes, busca brindar apoyo espiritual, humano y profesional a todas las personas que contacten con el equipo de la herramienta digital.
“De cien personas, nos importan las cien”, aseguró a Radio Vaticana el presbítero Josepmaría Quintana, uno de los responsables de la creación de la aplicación, junto a la abogada Clara López de Lemus y al consultor Javier Pacheco Doria; la cual ofrece un acompañamiento “con una amplitud de 360º”, en este sentido, el padre comentó que “cualquier persona que nos escriba va a ser atendida, escuchada y acompañada con esa caridad de Jesucristo”, por lo tanto, el apoyo que ofrece la herramienta “abarca toda la integridad de la persona, es decir, abarca todo el tema trascendental, de espíritu y de alma, y después todo el tema físico y psicológico”.
Así mismo, el presbítero expresó que, desde la aplicación, se intenta apoyar a todas las personas de forma integral, sin distinción de condición social, religión o posición geográfica; dicho apoyo se brinda a partir de dos esferas, el voluntariado y el apoyo humano; a este respecto, Quintana explicó que “el voluntario es la persona que, cuando no se dispone de un apoyo en una localidad concreta, se contactará con ellos para que les ayudaran a buscar apoyos en las diferentes ciudades alrededor del mundo donde se precisara”. El apoyo humano responde a la necesidad social de ser acompañado y guiado desde la cercanía y fraternidad por personas que han superado una situación parecida a la que se pide apoyo. Estas personas se ponen a disposición de otras personas para compartir camino y experiencias, y acompañarlas en su dolor.
El nacimiento de la aplicación
Javi, un niño con Síndrome de Down, quien padecía de leucemia, fue la inspiración para el surgimiento de Sekuereme; el padre Quintana narró que, el rezo de un Rosario por Javi hace tres años a través de Instagram, causó gran impacto y llegó a muchas personas; por ende, decidieron denominar estos encuentros de oración como la Macrofiesta del Rosario, “una forma divertida, porque ser cristianos es estar contentos”.
Desde ese primer encuentro por las redes sociales, los asistentes comenzaron a pedir “atención espiritual, humana, profesional, acompañamiento familiar, coaching, terapias” y más, para solventar diversas situaciones que causaban tribulaciones en sus vidas, por lo cual, durante las Macrofiestas del Rosario, (que se reza todos los domingos a través de Instagram a las 21.30 hora española, desde las cuentas de @quintanajosepmaria, @pacheco.doria, y @lavirgendelaalegria) los responsables se dedicaron a atender de forma personalizada a cada usuario, “porque decimos que no nos escriben cuentas, sino que nos escriben personas que merecen ser tratadas, atendidas, escuchadas y acompañadas como lo haría el mismo Jesucristo; porque cada una de las personas vale toda la sangre de Cristo”.
La creación de la herramienta digital requirió de “mucho tiempo, mucho trabajo, mucho esfuerzo, porque en los tres años de Macrofiesta del Rosario ya íbamos pensando cómo podemos multiplicar la eficacia sin estar 24 horas al teléfono poder atender uno a uno a las miles de personas que solicitan apoyo”; por tal motivo, contactaron con una una empresa dedicada al desarrollo web y aplicaciones móviles, que su dueño sigue la Macrofiesta del Rosario y prestó sus servicios para dar lugar a la plataforma de apoyo integral.
En cuanto a los recursos económicos, el presbítero indicó que contaron con la ayuda de una comunidad de 600 personas, además, recibieron la solidaridad de empresas, asociaciones de psicólogos, universidades y movimientos de la Iglesia que colaboraron y aún colaboran con los recursos humanos y la oración. Actualmente siguen buscando recursos económicos para seguir creciendo y poder apoyar a todo el mundo.
Por otra parte, con respecto al llamado del Sínodo sobre la Sinodalidad de ser una Iglesia en salida, el sacerdote afirmó que Sekuereme responde al llamado, en razón de que “procuramos escuchar al Papa y seguimos sus indicaciones” para hacer el bien activamente.
“Pasar de lo digital a lo presencial”
Uno de los lemas de Sekuereme es justamente “pasar de lo digital a lo presencial”, por ello, el padre Josepmaría Quintana aseveró que, en primera instancia, “hay una concienciación digital a través de Instagram y a través de la aplicación, para después pasar a un encuentro personal”; el encuentro personal, se prevé en tres clases distintas; el apoyo espiritual brindado por sacerdotes a nivel mundial; el apoyo humano, con base en la solidaridad y empatía; y el apoyo profesional, provisto por expertos, como psicólogos o abogados.
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