Episcopado salvadoreño reitera su “no" rotundo a la explotación minera
Ariana Pernía Paolini – Ciudad del Vaticano
Frente a la intención del presidente Nayib Bukele de derogar la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, los obispos salvadoreños expresaron su fuerte oposición, a través de un comunicado, este 12 de diciembre.
La ley que fue aprobada en el año 2017 por la Asamblea Legislativa, tras la promoción de la Iglesia Católica, miembros de Cáritas El Salvador y otras organizaciones y movimientos sociales, restringe la explotación minera en el país a fin de prevenir el deterioro ambiental.
De acuerdo al episcopado, la reactivación minera podría acarrear “gravísimas consecuencias sobre los pocos recursos hídricos de nuestro país”, el cual, según la organización medioambientalista Gaia El Salvador, ocupa el segundo puesto como la nación más desforestada del continente americano, justo después de Haití.
A este respecto, los obispos destacaron que el extractivismo podría, asimismo, causar un impacto negativo “en la vida de los salvadoreños y en la biodiversidad”, por lo cual ratificaron su “no rotundo, a la explotación minera en el país”.
Consecuencias irreversibles
La Conferencia Episcopal de El Salvador advirtió que “la práctica de cualquier tipo de minería sería, en nuestro país, gravemente dañina y de consecuencias irreversibles contra la salud y la vida de la población”, y tendría “un gravísimo impacto destructivo en el medio ambiente, la fauna y la flora”.
En tal sentido, el texto recuerda que los químicos utilizados para la extracción de metales preciosos, resultan “sumamente tóxicos y letales”, además de que, tras el proceso de extracción, “queda la gran cantidad de agua convertida en veneno letal. Veneno que perdura por siglos y conserva su letalidad”.
El episcopado también argumentó que, al localizarse al norte de la nación la franja territorial donde se podría encontrar el oro, “por gravedad poco a poco contaminaría los mantos acuíferos, incluyendo el río Lempa”.
La posición del presidente
El mandatario Bukele anunció el 5 de diciembre que enviará a la Asamblea Legislativa “la derogatoria de la prohibición de la minería”. Su petición, que no cuenta aún con una fecha oficial , tiene la finalidad de impulsar la economía de El Salvador mediante la extracción de elementos metálicos que pueden ser utilizados para “la electrónica avanzada”.
Ante la manifestación del gobernante, quien desea reactivar el extractivismo en el país, los obispos afirmaron que no buscan “contradecir al Señor Presidente, ni favorecer la oposición política”, sin embargo, reiteran su posición contraria a la derogación de la ley.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí