Gaza: miedo a que en una semana estalle la guerra
Giada Aquilino – Ciudad del Vaticano
Hoy en el Cairo es el día de la reunión extraordinaria de la Liga Árabe tras el contestado traslado de la Embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, y en la Franja de Gaza, las protestas palestinas y los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad del Estado judío: más de 60 víctimas.
En la ciudad de Gaza la tensión es aún palpable y el “temor” es que la situación pueda degenerar aún más: “estamos en el camino del conflicto”, “tal vez una guerra estallará aquí en una semana”. La alarma fue lanzada por el padre Mario Da Silva, misionero del Instituto del Verbo Encarnado y párroco de la comunidad latina de la “Sagrada Familia” en Gaza.
El sacerdote comenta las palabras y la oración del Papa por la paz en Tierra Santa y Oriente Medio, en la audiencia general, y explica que con su llamado Francisco ha puesto “atención en lo que estamos experimentando y es esto –añade - necesitamos ahora: hacer de modo que el mundo pueda ver las injusticias y la violencia que suceden aquí en Gaza, para que acaben”.
Se temen nuevas violencias en la frontera con Israel
Los últimos días “fueron muy difíciles y - añade el párroco de Gaza – aun lo son, porque tenemos miedo de que haya más violencia en la frontera. Esta violencia y estas manifestaciones fueron “llevadas”, porque aquí en Gaza estamos viviendo realmente una situación dramática. No hay agua potable, ni electricidad, ni trabajo para las personas. El 44% de la población no tiene trabajo y no tiene la libertad de buscarlo en otro lugar. El gobierno local no tiene dinero para pagar a sus propios empleados. La miseria es muy grande. La gente está cansada de todo esto y, por lo tanto, protesta”.
Precisamente a propósito de las protestas estalladas en coincidencia con la inauguración de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén en el día de la Nakba, con sangrientos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes, el padre Mario piensa que “todas estas ocasiones han sido la gota que ha rebalsado el vaso. La gente ha manifestado no sólo por esto, sino también por la situación que estamos viviendo aquí. Es cierto que estas situaciones también conducen a manifestaciones, pero no pienso que sean las únicas”.
Encontrar una solución
El Pontífice recordó que “nunca” el uso de la violencia conduce a la paz: “guerra llama guerra, violencia llama violencia”, subrayó el Papa invitando “a todas las partes involucradas y a la comunidad internacional” a renovar el compromiso para que prevalezcan el diálogo, la justicia y la paz.
“Es lo que queremos: encontrar una solución para el problema de Gaza - Palestina - Medio Oriente. Debe haber una solución, porque de lo contrario la gente ya no sabe cómo vivir en estos lugares. De verdad tememos la llegada de una nueva guerra, que sería terrible por la grave situación que ya existe.
Colaboración interreligiosa
El Papa Francisco también rezó por el inicio del mes de Ramadán, en un espíritu de colaboración interreligiosa más que nunca necesaria en el Oriente Medio: “pensamos que Aquel que puede ayudarnos es Dios. Y podemos pedir Su ayuda sólo nosotros, a través de nuestras oraciones. Si nos uniésemos a nivel de religiones, sería un bien para afrontar esta situación. Nuestra fe es respuesta en Dios”.
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