La sonda "Providence" de la NASA en Marte en el signo de Guillermo Marconi
Michele Raviart - Ciudad del Vaticano
Un largo aplauso desde el centro de control acompañó la llegada del quinto rover de la NASA a Marte, que ya ha enviado a la Tierra las primeras imágenes tomadas justo antes de tocar el suelo. El vehículo llegó al cráter "Jezero", uno de los lugares más sugestivos para una misión, buscando rastros de vida, porque es la cuenca de un antiguo lago. Esto significa que en los sedimentos puede haber todavía rastros de formas de vida pasadas.
El objetivo es recoger entre treinta y cuarenta muestras de suelo con la esperanza de recuperarlas en una misión posterior a Marte. Comparado con el rover "Curiosity", que aterrizó en Marte en 2012, "Providence" se considera un paso adelante en la tecnología al ser un robot "más fuerte, más capaz y con mejor rendimiento en el campo". La peculiaridad de esta misión es que, junto a la sonda, un pequeño helicóptero, "Ingenuity”, por primera vez intentará volar en la atmósfera de un planeta extraterrestre. "Se trata de un reto principalmente tecnológico", explica el hermano Bob Macke, astrónomo de la Specola Vaticana. "Ingenuity", de hecho, "es un pequeño instrumento de menos de dos kilos que, si funciona, será una prueba de la posibilidad de volar en Marte". Sin embargo, explica que "hay muchas dificultades, porque la atmósfera de Marte está muy enrarecida, con un 1% de presión respecto a la Tierra". No obstante, se cree que es suficiente "para vuelos muy cortos, 90 segundos a no más de unos metros de la superficie". En este caso, subraya, "será la primera vez en la historia que se sobrevuele la superficie de otro planeta".
El experimento para producir oxígeno
"Providence" también esta equipado con numerosos instrumentos, algunos utilizados por primera vez, que ayudarán a conocer mejor nuestro planeta más cercano. "Hay un instrumento que se utilizará para controlar el clima", explica el hermano jesuita de la Specola Vaticana, mientras que otro "tratará de producir oxígeno a partir de la atmósfera de Marte para crear quizás en el futuro un clima adecuado para el asentamiento humano". También hay un radar que analizará el planeta por debajo de la superficie, un instrumento con espectrómetros ultravioleta y de rayos X y también un micrófono para escuchar la atmósfera de Marte".
Marconi en Marte
Para que las comunicaciones de la Santa Sede se acerquen idealmente a esta misión a Marte, aparece también el nombre de Guillermo Marconi, creador en 1931 de Radio Vaticano. De hecho, su nombre estará presente en una parte de la memoria informática de "Perseverance", asociada al Parque Científico Guillermo Marconi de Santa Marinella, un museo situado en las afueras de Roma, que recoge material histórico sobre el inventor Premio Nobel de Física en 1909, quien a menudo participó en las iniciativas de la agencia espacial estadounidense. "Para confirmar nuestra participación, la NASA nos envió una carta acompañada de un pasaje de avión, sólo que en lugar de un avión iremos en el rover Perseverance", explica el profesor Livio Spinelli, delegado del municipio de Santa Marinella en el Museo Marconi. Es como si Marconi, cuya contribución científica en el estudio de las microondas, también decisiva para la exploración espacial, "viajara a Marte", subraya además Spinelli. Marconi, recuerda, "en su tiempo hizo experimentos de radio desde la Torre Eiffel en Marte para transmitir y recibir ondas, e incluso esperaba tener una conexión con alguien que pudiera responder a las señales enviadas desde la Tierra".
El saludo de Elettra Marconi a la NASA
"Me he enterado con placer de que en el rover de la Nasa a Marte figura el nombre de mi padre, Guillermo Marconi, y del Parque Científico de Santa Marinella. Agradezco a la Agencia Espacial Americana", comentó la hija del gran inventor Elettra en un mensaje en la web del parque. "El capitán Neil Armstrong", añadió, recordando su encuentro con el gran astronauta, "nos dijo a mi madre y a mí que sin la radio de Marconi nunca hubiéramos ido a la Luna".
El futuro de la exploración
"Espero que en el futuro exista la posibilidad de aterrizar en Marte, pero es un entorno muy duro y peligroso", señala el hermano jesuita 'Bob' Macke, astrónomo de la "Specola Vaticana", o bien el Observatorio Vaticano. "El sueño de toda ciencia ficción - añade - es llegar un día a la superficie del planeta y crear la posibilidad de vivir allí, y el experimento de crear oxígeno a partir de la atmósfera forma parte de este sueño". Paralelamente, se sigue investigando si Marte albergó alguna forma de vida primitiva en el pasado. "Por ahora no hay pruebas de que hubiera vida en el pasado, ¡pero había agua!", destaca. "Casi todas las misiones han descubierto nuevas fuentes de agua en el pasado, y el agua es lo más importante para la vida, como sabemos. De hecho, se dice en cada misión espacial: para encontrar vida hay que buscar agua, y en Marte había mucha agua e incluso hoy en día bajo la superficie puede que siga habiendo agua". "El Observatorio Vaticano -concluye-, como todo el mundo, mira la misión con interés y quiere ver los resultados de los experimentos. Personalmente, espero que los experimentos produzcan nuevos resultados, que aumenten nuestro conocimiento del planeta Marte".
(Con información de ANSA).
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