Argentina: Tendamos una mano fraterna con los que menos tienen
Vatican News
“Es necesario hacer memoria de la solidaridad del pueblo argentino que se pone de manifiesto en situaciones de crisis social que vivimos en el país. Es necesaria la unidad en la diversidad de todos los sectores del pueblo, más allá de los intereses sectoriales y políticos”. Lo expresó el fundador de Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) y Premio Nobel de la Paz de 1980, Adolfo Pérez Esquivel, durante la presentación del llamamiento “La peor violencia es el hambre”, realizada el lunes 8 de julio en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires.
La institución había invitado a organizaciones sociales, sindicales, políticas, académicas, científicas, estudiantiles, indígenas, de derechos humanos, al movimiento campesino, empresarios y a todas las religiones a adherir a esta campaña.
Según el informe sobre la realidad del país, divulgado en junio de 2024 por Cáritas Argentina y el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica, uno de cada cuatro habitantes sufre inseguridad alimentaria, el 10% de la población debe “ajustar” sus comidas y el 15% sufre privaciones alimentarias severas.
“Tenemos la responsabilidad de tender una mano fraterna con los que menos tienen. El desafío es poner el amor en acción -y no hablo de cualquier tipo de amor, no solo aquello que nos ama, sino el amor a nuestro pueblo-, el amor a los niños, a nuestros hermanos indígenas, a hombres y mujeres de esta patria”, sostuvo Pérez Esquivel.
El Premio Nobel de la Paz pidió “que no falte el pan de cada día en ningún hogar de nuestra patria, desde La Quiaca a Tierra del Fuego”. En el evento estaban presentes representantes religiosos, a quienes Pérez Esquivel invitó a bendecir el pan “para compartirlo con el pueblo”.
Con la convocatoria, también se exhortó al Congreso a declarar de manera urgente la emergencia alimentaria en el marco de la soberanía alimentaria. “No hay seguridad alimentaria sin soberanía alimentaria, esto hay que tenerlo claro”, manifestó el fundador de SERPAJ. En su mensaje, animó a apoyar a los campesinos, medianos y pequeños productores rurales, así como a respetar a los pueblos indígenas.
Resaltó que el pueblo tiene hambre y sed de justicia social, ambiental y de bien común. “Pedimos a los hermanos y hermanas en todo el país que compartan el pan con los que menos tienen”, aseveró Pérez Esquivel. A su vez, incentivó a los líderes religiosos a designar un día de oración y reflexión sobre las consecuencias del hambre.
Pérez Esquivel llamó a los empresarios y a las grandes corporaciones a tender una mano fraterna a los que menos tienen. “La creatividad del pueblo es fundamental”, aseguró, y mencionó a las ollas populares y las asambleas barriales como ejemplos de esta organización de la sociedad civil.
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