Hacia la plena comunión con gestos, oraciones y servicios
Ciudad del Vaticano
En el marco del tradicional intercambio de delegaciones para las respectivas fiestas de los Santos patronos, el 29 de junio en Roma para la celebración de los Santos Pedro y Pablo, y este 30 de noviembre en Estambul, para la celebración de San Andrés, el Cardenal Kurt Koch, Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, encabeza la Delegación de la Santa Sede para la fiesta del Patriarcado Ecuménico. Acompañan al Purpurado el obispo Brian Farrell, Secretario del Dicasterio y Monseñor Andrea Palmieri, Subsecretario. Mientras en Estambul, se une a la Delegación vaticana el Nuncio apostólico en Turquía, el Arzobispo Paul F. Russell.
La Delegación de la Santa Sede participó en la solemne Divina Liturgia presidida por Su Santidad Bartolomé I en la Iglesia Patriarcal de San Jorge en al Fanar y mantuvo un encuentro con el Patriarca, además de conversaciones con la Comisión Sinodal encargada de las relaciones con la Iglesia Católica. Por su parte, el Cardenal Koch entregó al Patriarca Ecuménico un Mensaje autógrafo del Santo Padre, que leyó públicamente al concluir la Divina Liturgia.
Mensaje del Santo Padre
“Con gran alegría espiritual y en profunda comunión de fe y caridad, me uno a la oración de la Iglesia de Constantinopla para celebrar la fiesta de su santo patrono, el apóstol Andrés, el primer llamado y hermano del apóstol Pedro”. Así comienza el Mensaje pontificio en el que expresa su cercanía espiritual como cada año, con la presencia de una delegación de la Iglesia de Roma, a la que le ha confiado – explica Francisco – “la expresión de mis más cálidos saludos y mis mejores deseos a Su Santidad, a los miembros del Santo Sínodo, al clero, a los monjes y a todos los fieles reunidos en la solemne Liturgia Divina en la Iglesia Patriarcal de San Jorge”. Además, el Pontífice transmite a través de esta delegación, “la seguridad de la firme intención de la Iglesia Católica, así como la mía propia, de continuar con nuestro compromiso de trabajar por el restablecimiento de la plena comunión entre los cristianos de Oriente y Occidente”.
Pasos importantes
Al recordar que este año se cumple el cuadragésimo aniversario de la fundación de la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, el Obispo de Roma destaca que durante estos años la mencionada Comisión “ha dado muchos pasos importantes”. De ahí que Francisco transmita su “más sincera gratitud a todos sus miembros actuales y pasados por su dedicado compromiso”. Y destaca que durante su visita al Fanar, el Papa san Juan Pablo II declaró que "la pregunta que debemos hacernos no es si podemos restablecer la plena comunión, sino si tenemos derecho a permanecer separados". “Esta pregunta – escribe el Papa Bergoglio – aparentemente retórica, sigue desafiando a nuestras Iglesias y exige que todos los fieles respondan con una renovación tanto de actitud como de conducta”.
A lo que añade: “La búsqueda del restablecimiento de la plena comunión entre católicos y ortodoxos no se limita ciertamente al diálogo teológico, sino que se realiza también a través de otros canales de la vida eclesial”.
Después de destacar que conscientes “del único bautismo en el que hemos sido regenerados, de la única fe que nos anima y del único Espíritu Santo que nos guía” la cercanía entre ambas Iglesias crece y se intensifica cada vez que se reza recíprocamente como hermanos, el Papa Francisco escribe:
Sí, porque la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa “ya se han embarcado en este prometedor camino, como lo atestiguan nuestras iniciativas conjuntas”, escribe el Pontífice. Por esta razón agrega que confía “en que en los contextos locales todos nosotros fortalezcamos cada vez más el diálogo diario de amor y vida en proyectos espirituales, pastorales, culturales y caritativos compartidos”.
El Santo Padre se despide de su amado hermano en Cristo, a quien lo une “una sincera y fraterna amistad”, afirmando que “éstas son sólo algunas de las esperanzas y sentimientos” que llenan su corazón y que desea compartir con todos ellos en esta feliz ocasión. "Unidos en la oración al Apóstol Andrés, les renuevo a ustedes y a todos los presentes mis mejores deseos, e intercambio con ustedes un abrazo santo en Cristo Señor nuestro".
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