Inauguración del Foro Mediterráneo: Florencia capital de la paz

Luca Collodi – Ciudad del Vaticano

Del 23 al 27 de febrero, la ciudad de Florencia acoge la conferencia "Mediterráneo, frontera de paz", promovida por la Conferencia Episcopal Italiana y por el "Foro de Alcaldes del Mediterráneo" convocado por el primer ciudadano de la capital toscana Dario Nardella. El encuentro contará con la asistencia de 60 obispos y 60 alcaldes de países ribereños del Mediterráneo. Asimismo, participarán en los trabajos el Papa Francisco, el domingo 27 de febrero por la mañana, el Presidente de la República Sergio Mattarella, también el 27 de febrero, y el Primer Ministro Mario Draghi, que junto con el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, inauguró el encuentro.

Conferencia Sinodal

"Los obispos que participan en la conferencia son representantes de todos los países que costean 'nuestro mar' y establecen de hecho un diálogo que tiene todas las características de la sinodalidad, ya que representan a sus Iglesias y convergen en una perspectiva unitaria del compromiso de la Iglesia con la vida social del Mediterráneo", afirma el cardenal Giuseppe Betori, arzobispo de Florencia, ante los micrófonos de Radio Vaticano-Vatican News.

Fratelli tutti

"Yo diría -continúa el cardenal- que el encuentro de Florencia recuerda la encíclica Fratelli tutti del Papa porque quiere reflexionar sobre cómo las Iglesias pueden y deben ser partes vivas de una construcción fraterna de la misma humanidad. Por qué digo que pueden y deben: porque -explica- hay derechos que las Iglesias, como todas las comunidades religiosas, deben poder ejercer dentro de las comunidades civiles y, por otro lado, deberes por los que las comunidades religiosas, empezando por los católicos, deben salir de un presunto aislamiento elitista y deben sentirse parte viva con responsabilidades también hacia la vida social".

Florencia ciudad de la paz

Refiriéndose a la inspiración del encuentro de estos días -de la figura y el compromiso de Giorgio La Pira- el cardenal señala que el primer ciudadano de Florencia "está detrás de todo esto, tanto por la elección que el presidente de la CEI ha querido hacer para este segundo encuentro de los obispos mediterráneos, como por la elección del actual alcalde, Nardella, para convocar el Foro de Alcaldes de las ciudades mediterráneas". Todo esto está en consonancia con el espíritu y los hechos llevados a cabo por La Pira -añade el cardenal Betori-, que alternaba la convocatoria de alcaldes, con la primacía de las ciudades sobre el Estado, por lo que recordaba la salvaguarda de la dignidad humana y la paz. Así como el papel del Mediterráneo como cuna de las grandes civilizaciones del mundo y, sobre todo, lugar de encuentro de las tres grandes religiones abrahámicas a las que La Pira reconoció la misión de ser promotoras de la fraternidad de todos los pueblos".

La Basílica de la Santa Cruz

El corazón del encuentro es la Basílica de Santa Cruz, que también es muy significativa por el contenido de este lugar sagrado, un tesoro de monumentos artísticos del más alto valor: Giotto, Donatello, pero también las tumbas de grandes italianos. Me gusta mencionar dos en particular", afirma el cardenal Betori, "las tumbas de Miguel Ángel y Galileo Galilei: este es el santuario de los grandes italianos, pero para nosotros está sobre todo ligado al hecho de que las conferencias que la Pira celebró en el Palazzo Vecchio terminaron todas con una celebración en Santa Cruz presidida por el entonces arzobispo de Florencia, el venerable cardenal Elia Dalla Costa. Y aquí", explica el cardenal, "debemos recordar el famoso encuentro entre el cardenal Dalla Costa y el entonces jefe del Partido Comunista de Moscú. Un encuentro que no gustó a todo el mundo, pero que formaba parte del intento de superar la guerra fría que La Pira había construido en aquellos años, también con sus viajes a Moscú, donde acudió al Politburó para hablar de la Virgen de Fátima".

Tercera visita de Francisco a Florencia

Es un gesto que nos honra -continúa explicando el cardenal Betori- también porque la primera vez que vino a Florencia sentó las bases de un camino de conversión de la Iglesia italiana, con el famoso discurso que pronunció en nuestra catedral, que es ahora el fundamento del camino sinodal de la Iglesia italiana. A continuación, el gesto de atención a una importante figura del siglo XX florentino, Don Lorenzo Milani, con la visita a Barbiana, en paralelo a la visita a Don Mazzolari. Esto me parece muy hermoso porque Florencia no es sólo un lugar de enseñanza del Papa a toda la Iglesia italiana, sino también un lugar de testimonio de la vitalidad de su catolicismo".

Que la Carta de Florencia sea una guía para las comunidades

El cardenal Betori subraya que el programa del encuentro llevará a la firma de una carta que se entregará al Papa, y su deseo es que represente realmente una "contribución que muestre cómo las Iglesias y las religiones pueden ser una ayuda, un apoyo para la vida de los pueblos, especialmente en las ciudades". Y cómo en cada ciudad todo creyente pueda encontrar espacios para ejercer su fe y hacer de su fe un regalo para los demás".