"Les pido en nombre de Dios": El grito del Papa por el silencio de las armas
Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano
El videomensaje del Papa Francisco a los movimientos populares, publicado el 16 de octubre de 2021, fue el motor de inspiración para el libro Les pido en nombre de Dios. Diez oraciones para un futuro de esperanza, del periodista argentino Hernán Reyes Alcaide, corresponsal de la Agencia Télam en Roma.
Publicado por la editorial italiana Piemme, desde hoy, martes 18 de octubre, está a la venta en las librerías italianas. El volumen recoge los llamamientos del Papa Francisco a construir un horizonte de paz, a través del diálogo, el respeto y la confianza, porque está en juego la supervivencia de la humanidad. También condensa otras preocupaciones centrales del Pontífice, como el rechazo a la industria armamentística, la puesta en discusión del rol de los organismos internacionales, la promoción de las mujeres en la sociedad, entre otras.
Hace un año, a Reyes le llamó mucho la atención la construcción poética del Papa en aquel videomensaje, que no es una novedad, como cuenta ante los micrófonos de Vatican News. Es un elemento característico de su rica expresividad. Puntualiza que lo vemos en muchas ocasiones, como en los discursos a la Curia Romana en ocasión de los saludos navideños. “Al interesantísimo fondo suele agregarle una bellísima forma”.
En su alocución a los movimientos populares, recuerda Reyes, luego de trazar un diagnóstico de la situación mundial en la época de salida de la pandemia, el Pontífice elabora una serie de pedidos a actores específicos que comienzan, precisamente, con la frase “Quiero pedirles en nombre de Dios”.
El escritor constató la musicalidad de las palabras de Francisco y quiso ampliar la forma del Papa, empezó a darle vueltas a la idea de la publicación hasta tener un primer bosquejo que le presentó a Bergoglio, y se la aceptó. Desde el principio, quedó claro que no se trataría de una entrevista tradicional con formato de pregunta-respuesta sino una elaboración propia, apoyándose mucho en los discursos pontificios. Es una visión de 360 grados y la puesta en circulación de esta obra se produce en la víspera del décimo aniversario del Pontificado de Francisco.
Un corazón que late al ritmo de la paz
El texto, que sale a la luz en un mundo herido por el drama de la guerra, es una resonancia más de los múltiples llamamientos de Francisco a favor de la paz, no solo durante la invasión rusa de Ucrania, sino desde siempre. Evoca, por ejemplo, el Ángelus del 1º de septiembre de 2013, cuando se hizo intérprete del grito que, “con creciente angustia, se levantaba en todas las partes de la tierra, en todos los pueblos, en cada corazón, en la única gran familia que es la humanidad: ¡el grito de la paz!”, decía. Y confesaba su sufrimiento y preocupación por la guerra en Siria.
Una preocupación que se ha mantenido como una de las piedras angulares en estos casi 10 años de anuncio del Evangelio a tiempo y destiempo. Son pensamientos que Bergoglio también desarrollaba como arzobispo de Buenos Aires, incorporando la perspectiva del diálogo interreligioso y ecuménico, que son dos de sus pilares fundamentales. “Es una continuidad casi natural, ahora a otra escala”, dice el periodista.
La guerra, una realidad omnipresente
“El mal de la guerra siempre va a existir mientras el comercio de armas siga teniendo esta libertad y esta permisividad en el mundo”, subraya Reyes Alcaide. La guerra ahora está potenciada por la centralidad geográfica que le da el hecho de ser en el corazón de Europa y las palabras del Santo Padre aparecen como “el único grito desesperado”, que reclama soluciones inmediatas que conduzcan a la paz duradera, estable, que no sean, como se dice en el Río de la Plata, “pan para hoy y hambre para mañana”.
Un profeta por la fraternidad
El escritor insiste en las reivindicaciones del Papa Francisco por el encuentro, el diálogo, la fraternidad y la paz, que están interconectadas entre sí. “¿Cómo podemos pedirle a la humanidad que avance a la paz como una coordenada natural de la vida si se da cada vez menos diálogo?”, interpela el periodista argentino.
“Escuchar que el Papa Francisco repite una y otra vez la necesidad de la paz lo posiciona como una voz clara en el medio de la tormenta, porque una de las grandes riquezas del llamado por la paz es cuestionarnos qué hay detrás de la ausencia de la paz”, sostiene Reyes.
“Tanto en el tema de la paz como en el resto de los diez pedidos en nombre de Dios que hay en el libro es imposible no ver la continuidad que hay entre el Papa Francisco y sus predecesores, por un lado, y la Doctrina Social de la Iglesia, por el otro”, enfatiza Reyes.
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