El Papa firma una "justificación" al miembro más joven del Sínodo
Salvador Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Después de las cuatro semanas intensivas del Sínodo, junto con otras 400 personas discutiendo, reflexionando, votando, leyendo y escuchando, la idea de volver inmediatamente a clase en la universidad, además después de al menos 13 horas de vuelo Roma-Denver, era una hipótesis que parecía demasiado agotadora. Excesiva también para un joven lleno de energía como Wyatt Olivas, el estudiante americano que con sus 19 años ha bajado la media de la edad de los miembros del Sínodo sobre la sinodalidad que se está concluyendo en el Vaticano.
Firmado, "Francis"
El muchacho, estudiante en la Universidad de Wyoming en Laramie, misionero al programa juvenil católico Totus Tuus y catequista en su diócesis natal, Cheyenne, partirá el lunes 30 de octubre y ya desde el martes debería haber estado presente en las aulas de la Universidad, Por otra parte, a tres horas de distancia en coche con el riesgo incluso de encontrar nieve en la carretera. Wyatt, entre el serio y el faceto, ha pensado bien redactar una especie de "justificación" para explicar a los profesores su necesidad de descanso para recuperarse de los trabajos en el Vaticano antes de volver a empezar las clases. ¿A quién se la firmará sino al "presidente" de toda la asamblea? El Papa, con la sonrisa en los labios, aceptó de buen grado poner con su caligrafía menuda la firma de Francis a la carta que Wyatt le presentó durante una pausa de las congregaciones generales.
La carta
Se lee en la misiva que el joven ha redactado por sí mismo sometiéndola al Pontífice: "Wyatt A. Olivas ha sido parte integrante del Sínodo sobre la sinodalidad, trabajando diligentemente para contribuir a este acontecimiento significativo en la Iglesia. Sus esfuerzos han sido muy apreciados por la comunidad eclesial y estamos agradecidos por su dedicación y duro trabajo. Como resultado de sus incansables esfuerzos, creemos que Wyatt merece un descanso de las clases para recargar energías".
"Wyatt - dice la carta de nuevo - prometió volver a clase y completar su trabajo, y confiamos en que mantendrá su palabra dada. Estamos seguros de que, después de esta pausa tan necesaria, volverá a sus estudios con renovada energía y concentración. Por lo tanto, le pedimos amablemente que sea eximido de las clases por un corto tiempo". Firmado con la pluma azul, Francis.
Voz a los jóvenes
El Papa sonrió devolviendo la carta al joven, también pasante de música en el Newman Center de St. Paul. "Es cierto, eres importante", le dijo. Olivas le agradeció por haberlo invitado y haber dado así voz al Sínodo también a esa franja de jóvenes que - como había recordado en algunas entrevistas antes del evento de Roma - a menudo se sienten un poco aislados de dinámicas y decisiones en la Iglesia.
El Sínodo, una experiencia emocionante
Este Sínodo, decía Wyatt en el briefing del 18 de octubre en la Oficina de Prensa vaticana, le encendió nuevas esperanzas y perspectivas: "Es una experiencia bellísima el hecho de poder ser escuchado y luego escuchar experiencias diversas de todo el mundo. Creo que es realmente increíble tener la oportunidad de saber muchas cosas: es realmente hermoso y emocionante estar aquí". Hermoso, por supuesto, pero también desafiante, tanto como para prever de todos modos un descanso antes de la reanudación de las fatigas universitarias. En este caso con la bendición, más aún, la "justificación" del Papa.
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