Monseñor Trevisi durante la visita del Papa a la 50ª Semana Social de los católicos celebrada en Trieste Monseñor Trevisi durante la visita del Papa a la 50ª Semana Social de los católicos celebrada en Trieste  (VATICAN MEDIA Divisione Foto)

La Iglesia en Trieste quiere ser un laboratorio de paz y diálogo

En su saludo al Pontífice, al término de la celebración eucarística, última cita con los fieles en la capital juliana, el prelado dijo que el compromiso de su diócesis es "participar con determinación en la construcción de relaciones diferentes entre pueblos y países" y cuidar de los más vulnerables. Cientos de cartas de ancianos y niños entregadas al Pontífice

Tiziana Campisi – Ciudad del Vaticano

Al final de la misa celebrada en la Plaza Unidad de Italia, el obispo de Trieste, monseñor Enrico Trevisi, agradeció al Papa su visita:

“A través de usted hemos saboreado formar parte de la gran familia de Dios, ser partícipes del gran designio del Padre que nos quiere a todos hermanos”

"Gracias, hvala", añadió, utilizando las dos lenguas más habladas en la diócesis, el italiano y el esloveno, y subrayando que la ciudad de Trieste "se ha construido gracias a la contribución de muchas culturas y muchos pueblos, pero también de mucho sufrimiento y violencia", por lo que hoy quiere "asumir el reto de ser un laboratorio de paz y diálogo también para otras tierras todavía desgarradas por tensiones y guerras".

 

El prelado pidió la intercesión de los "mártires Francesco Bonifacio, Mirolslav Bulešić, Lojze Grozdè (un italiano, un croata y un esloveno)", precisando que "partiendo del Evangelio, también a través del diálogo ecuménico e interreligioso", los fieles quieren "participar con determinación en la construcción de relaciones diferentes entre los pueblos y los países".

 

Atención a los más vulnerables

Monseñor Trevisi entregó al Pontífice cientos de cartas de ancianos y niños recogidas por la diócesis – "son como tantas 'caricias', gestos de afecto y ternura que salen de ellos" – y donó "una reinterpretación moderna de la imagen de Nuestra Señora de la Salud (creada por el pintor Amedeo Brogli) a la que los triestinos son particularmente devotos".

 

El prelado dijo también que la Iglesia en Trieste quiere comprometerse, "en la escuela de María", a "velar por los hermanos y hermanas más vulnerables, para acompañarlos en sus luchas". Y pidió finalmente bendiciones para toda su diócesis y en particular sobre los enfermos, "sobre todos los ancianos para que experimenten siempre la alegría de ser familia de Dios". Asimismo, sobre las nuevas generaciones, sobre los matrimonios jóvenes y las familias, y de nuevo "sobre todos los pobres y sobre todos los emigrantes", para que "sean acogidos como amados de Dios y no como amenazas". Y por los presos, que ayudaron a realizar los dos mosaicos del altar montado para la celebración papal.

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07 julio 2024, 11:42