Cuaresma en los Museos Vaticanos. Arte para meditar y rezar
Paolo Ondarza - Ciudad del Vaticano
El arte de los Museos Vaticanos para meditar sobre los misterios de la fe durante la Cuaresma. Desde el pasado 3 de marzo, todos los viernes de este tiempo fuerte del año litúrgico, en preparación para la Pascua, las colecciones pontificias ofrecen una visita guiada especial, en italiano o inglés, abierta a todos, incluidas las familias con niños y accesible a personas con discapacidad sensorial, motora e intelectual. El objetivo es acercar a los visitantes a las obras y a los artistas que a lo largo de los siglos han representado de manera significativa la Pasión y la Resurrección del Señor.
El itinerario se ofrecerá de nuevo los días 17, 24 y 31 de marzo y puede reservarse por correo electrónico en la dirección education.musei@scv.va. Parte del período paleocristiano con los sarcófagos historiados de los primeros siglos, pasando por las obras maestras de la Pinacoteca y las Galerías Superiores, hasta las maravillas pintadas al fresco por los artistas del siglo XV y Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
Arte y evangelización
"Los grandes artistas a lo largo de los siglos -explica a Vatican News Sor Emanuela Edwards, responsable de la Oficina de Actividades Educativas de los Museos Vaticanos- nos han dejado un enorme patrimonio que puede ayudarnos a reflexionar sobre cada momento de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Estas hermosas obras son increíblemente conmovedoras y pueden ser un medio para elevar nuestros corazones a Dios durante este tiempo. Nuestra visita es un ejemplo de cómo los tesoros de las colecciones vaticanas pueden utilizarse como medio de evangelización a través del arte. La Cuaresma es un tiempo de oración y renovación. Los Museos Vaticanos han querido contribuir a la vida de la Iglesia proponiendo algunas obras como medio para meditar sobre los misterios centrales de la fe". Entre ellas destaca el arte de los primeros siglos del cristianismo, con la inmediatez comunicativa de sus imágenes esculpidas.
Caravaggio "por dentro"
El sarcófago de la Pasión conservado en el Museo Pío Cristiano nos ofrece una secuencia de escenas que van "desde la condena del Señor por Pilatos hasta la iconografía de la Anástasis que -continúa la religiosa- representa por primera vez en el arte la cruz y la Resurrección de Jesús".
Llegamos a la Pinacoteca. Caravaggio nos cautiva. Su arte de hace cuatro siglos es más poderoso que el metaverso: por un momento olvidamos que somos espectadores. Al contrario, tenemos la percepción de ser testigos de la Deposición de Cristo: "La piedra angular - observa Sor Emanuela Edwards- entra en nuestro espacio y se hace eco de las Escrituras: La piedra desechada por los constructores se ha convertido en la piedra angular. La Cuaresma es un tiempo para hacer del Señor el centro de nuestras vidas, por lo que esta obra es particularmente significativa en este momento".
Del llanto a la luz
Recorremos las salas de exposición y nuestra mirada se encuentra y empatiza con los ojos llorosos de la Virgen, Juan Bautista y María Magdalena en la dramática Piedad de Carlo Crivelli. Por el camino recorremos la Galería de los Tapices. De la penumbra del largo pasillo, dictada por las exigencias de conservación, emerge disruptivamente la luz del Cristo resucitado, reproducido en cartones por los alumnos de Rafael del taller del tapicero flamenco Pieter Van Aelst en el siglo XVI. Se expuso por primera vez en la Capilla Sixtina en 1531. Es en este último lugar, sede del Cónclave y destino más popular para los visitantes que acuden de todas partes a los Museos Vaticanos, donde concluye el itinerario cuaresmal.
Meditación para todos
En las paredes destaca la Última Cena de Cosimo Rosselli: "Quizá sea mi obra favorita", confiesa Sor Emanuela. "En este cuadro excepcional podemos ver el momento de la institución de la Eucaristía, mientras que fuera de la sala donde tiene lugar la escena principal de la cena, desde las ventanas de detrás podemos ver algunas escenas de la Pasión: San Pedro huyendo en el momento de la Crucifixión. Un gran momento de meditación para todos nosotros".
La Biblia en imágenes
Resulta sorprendente cómo estas obras de arte creadas hace siglos siguen teniendo tanta fuerza y capacidad para transmitir mensajes a los hombres y mujeres de hoy. "A todos gustan las imágenes que cuentan historias. Las imágenes bellas -según la responsable de la Oficina de Actividades Educativas de los Museos Vaticanos- captan nuestra atención e interés para que queramos comprender su mensaje. Incluso los no creyentes pueden contemplar estas obras como parte de una experiencia cultural. Una obra de arte sacro es una Biblia en imágenes que todo el mundo, independientemente de sus creencias, puede intentar comprender o incluso conmoverse con la historia de amor que contiene".
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