Parolin a los jóvenes en Lisboa: Sueñen en grande

Sebastián Sansón Ferrari - Vatican News

"Una ocasión propicia para reflexionar juntos sobre el camino de preparación de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar aquí, en Lisboa". Así describió el Cardenal Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, la celebración de este 14 de mayo, sexto Domingo de Pascua, durante la santa misa que presidió en la Iglesia de Nuestra Señora de los Navegantes, en Lisboa. También estuvieron presentes Monseñor Américo Aguiar, Presidente de la Fundación JMJ Lisboa 2023, y Monseñor Ivo Scapolo, Nuncio Apostólico en Portugal. A la ceremonia se unieron numerosos voluntarios nacionales e internacionales.

Según informan desde el Comité Organizador Local (COL) de la JMJ, cuando faltaban 79 días para el gran evento de la juventud católica, el Purpurado agradeció, en su homilía, a quienes preparan el encuentro y recordó que, "aunque para la mayoría de los jóvenes este encuentro no comenzará hasta principios de agosto, para cada uno de ustedes, que participan activamente en su preparación, ya ha comenzado. Ya forma parte de sus oraciones, de su trabajo, de su generosidad y de su compromiso".

Parolin destacó la importancia de la oración dentro de los preparativos, porque son estos momentos de plegaria "los que los fortalecen y renuevan sus corazones". "La Jornada Mundial de la Juventud es naturalmente un acontecimiento festivo, pero al mismo tiempo, una oportunidad para encontrarse y compartir con los jóvenes de todo el mundo", añadió.

El Secretario de Estado dirigió un saludo a los jóvenes presentes en el templo, "que con su alegría y entusiasmo dan renovada fuerza a la Iglesia", afirmó. Y con esa certeza, les dedicó un mensaje importante: "No están solos. Todos somos conscientes de que la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud es siempre compleja, llena de desafíos constantes y, a veces, de obstáculos que parecen insuperables".

Pensando en las situaciones de cada joven, en las que muchos "experimentan un vacío existencial que a menudo no les permite encontrar un sentido a su vida", el Cardenal subrayó que todos "llevan dentro de sí el deseo de encontrar una respuesta a sus anhelos más profundos". Por tal motivo, expresó que "la invitación del Apóstol Pedro, es un estímulo para acoger a todos y cada uno de los jóvenes peregrinos con sus preguntas y anhelos y para ampliar sus horizontes con una Esperanza que nos es dada por Cristo, que vive en nuestros corazones".

Por último, Parolin les pidió "soñar alto, soñar en grande" y deseó que "la próxima Jornada Mundial de la Juventud haga realidad la Esperanza de tantos jóvenes que vendrán buscando sentido a sus vidas, dirigiendo sus expectativas hacia Dios".