Fray John Dunlap elegido Gran Maestre de la Orden de Malta
Antonella Palermo - Vatican News
Fray John Dunlap ha sido elegido Príncipe y 81º Gran Maestre de la Soberana Orden Militar de Malta. Lugarteniente del Gran Maestre en el momento de su elección, este canadiense de 66 años es el primer Caballero profeso extranjero elegido para ocupar el máximo cargo de la Orden de Malta.
Unidos y cohesionados, con espíritu de servicio, para afrontar "los numerosos retos"
El Consejo de Estado, órgano electivo, se reunió en Roma en la Villa Magistral, una de las dos sedes institucionales de la Orden de Malta, y lo eligió por mayoría absoluta de votos, sobre la base de una terna indicada ayer por el Capítulo de la Profesa. Tenían derecho a voto 99 personas, procedentes de 18 países diferentes. Hoy, 3 de mayo, ha prestado juramento en manos del cardenal Silvano María Tomasi c.s., delegado especial del Papa, en la iglesia de Santa María in Aventino, entrando así en la plenitud de sus poderes. Según el artículo 13 de la nueva Constitución, permanecerá en el cargo diez años.
El Gran Maestre es el jefe de la Orden de Malta, una orden religiosa laica de la Iglesia católica y al mismo tiempo un organismo de derecho internacional. El nuevo Gran Maestre, dirigiéndose a los miembros del Consejo de Estado, dijo que aceptaba este nombramiento "con un profundo espíritu de servicio y con la solemne promesa de un compromiso constante". Añadió que son "muchos los retos" que les esperan, "pero unidos en la conciencia de nuestra misión Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum (testimoniar la fe, ayudar a los pobres), estoy seguro", declaró, "de que podremos afrontarlos unidos y cohesionados, con el mismo espíritu que guio al Beato Gerardo, fundador de la Orden, hace más de 900 años".
Hermano Dunlop: abogado de renombre internacional, antiguo Lugarteniente
Nacido en Ottawa, el 16 de abril de 1957, John Dunlap se licenció en la Universidad de Niza y se doctoró en Derecho por la Universidad de Western Ontario. Fue nombrado Doctor Honoris Causa en Administración Pública por la Universidad John Cabot de Roma. Especializado en derecho de sociedades e inmigración, es asesor jurídico de la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas desde 1997. El acercamiento del Hermano John Dunlap a la Orden de Malta y su discernimiento de la vocación religiosa comenzaron durante su trabajo voluntario con pacientes enfermos de SIDA y otras enfermedades en el Cardinal Cooke Medical Center de Harlem, Nueva York, a mediados de los años ochenta. En ese mismo hospital ha prestado servicio todas las semanas durante los últimos treinta años. Ingresó en la Orden de Malta en 1996 e hizo los votos solemnes como Caballero profeso en 2008. Durante más de una década sirvió a la Orden como Presidente del Comité para la Protección de Nombres y Emblemas y Representante ante la Alianza de las Órdenes de San Juan. En 2009, el Hermano Dunlap fue elegido para un mandato de cinco años como miembro del Consejo Soberano, luego reelegido para otro mandato de cinco años por el Capítulo General en 2014 y de nuevo en 2019. Desde junio de 2022, tras el fallecimiento de Frey Marco Luzzago, está al frente de la Orden de Malta como Lugarteniente de Gran Maestre.
El Gran Maestre
El Gran Maestre debe dedicarse plenamente al incremento de las obras melitenses y ser un ejemplo de auténtica vida cristiana para todos los miembros (art. 106 del Código). Junto con el Soberano Consejo, es responsable de dictar medidas legislativas no previstas en la Carta Constitucional, promulgar actos de gobierno y ratificar acuerdos internacionales. Administra, a través del Receptor del Tesoro Común, los bienes de la Orden y convoca el Capítulo de Profesos y el Capítulo General. Los Estados con los que la Soberana Orden Militar de Malta mantiene relaciones diplomáticas conceden al Gran Maestre las prerrogativas, inmunidades y honores debidos a los Jefes de Estado.
El pasado mes de septiembre, el Papa Francisco promulgó la nueva Constitución de la Orden, nombrando también un Consejo Soberano provisional. Como Orden religiosa, la Orden "depende en sus diversas articulaciones de la Santa Sede". El Pontífice ha seguido su camino de renovación con solicitud y cuidado, apreciando la generosa contribución de los Miembros y Voluntarios, al tiempo que ha constatado la necesidad de emprender "una profunda renovación espiritual, moral e institucional de toda la Orden".
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