Nueva biblioteca digital del Archivo histórico del Santo Oficio

Matteo Al Kalak *

Al definir las tareas y la organización de la Curia romana, el Papa Francisco reconoció que entre las funciones asignadas al Dicasterio para la Doctrina de la Fe se encuentra también "el estudio y la reflexión sobre la comprensión de la fe y de las costumbres... a la luz de la recta doctrina y de los desafíos de los tiempos" (Praedicate evangelium, §71).

El Pontífice situaba así una variable – el tiempo y la historia – entre las dimensiones a tener en cuenta para una correcta valoración de los contenidos morales y doctrinales. No es de extrañar, pues, que, tras la apertura del Archivo histórico del Dicasterio en 1998 a instancias de Juan Pablo II y del prefecto Joseph Ratzinger, se haya dado ahora un paso más: la puesta en marcha de un proyecto de digitalización y puesta en línea de los materiales más antiguos de lo que fue el Archivo del santo Oficio romano.

Una biblioteca digital

Gracias a la colaboración con la Universidad de Módena y Reggio Emilia (a la que pronto se unirán las Universidades de Teramo, Cagliari y la Universidad "Suor Orsola Benincasa"), el Archivo del Dicasterio ha desarrollado y puesto a disposición de los usuarios, en una lógica de apertura, una biblioteca digital en la que poner a disposición los documentos que atestiguan el nacimiento de la Inquisición romana (1542) y su desarrollo a lo largo de los cuatro siglos siguientes.

En estrecha colaboración con el personal del Archivo del Dicasterio, la biblioteca digital ha seleccionado los testimonios históricos más relevantes, comenzando por las actas (Decreta) que en el siglo XVI registraron las primeras discusiones y medidas del Tribunal, encargado de reaccionar ante la Reforma protestante y los numerosos errores –disciplinares y doctrinales – que se propagaban en los confines de la propia Iglesia.

Una mirada a lo largo de cuatro siglos

Se ha optado por crear una herramienta de consulta de primer acceso que, sin embargo, no sólo se dirija a los especialistas, sino también a un público no experto. Por ello, la página de inicio de la nueva herramienta da la bienvenida al visitante ofreciéndole, con gráficos sencillos y atractivos, una visión agregada de los principales datos: se puede echar un vistazo a las personas, lugares, acontecimientos y temas de los que se ocupó el Santo Oficio en sus cuatro siglos de vida.

Instrumento de apertura

Se trata, como decíamos, de crear un instrumento abierto a la consulta y al público, estimulando al mismo tiempo una comprensión histórica más articulada de los fenómenos que los custodios de la ortodoxia se encontraron evaluando. De este modo, será posible "navegar" por los múltiples ámbitos sobre los que se expresó el Sacro Tribunal: desde las definiciones doctrinales (con las controversias que a veces suscitaron) hasta las cuestiones que invistieron la moral, el comportamiento del clero, la relación con lo sobrenatural (las periódicas oleadas de oposición a la magia y la superstición) y con la ciencia.

Tampoco faltarán escenarios de gran interés, como las relaciones con las comunidades judías y las relaciones con otras iglesias (las de rito griego, pero también las iglesias dispersas por Asia y América). Una parte del proyecto, que pronto se publicará en la web, se centrará entonces en los materiales de la Congregación del Índice (incluidos también en el Archivo histórico del Dicasterio): de este modo, se profundizará en la labor de un organismo encargado de controlar la producción impresa y, por tanto, de establecer las "fronteras" de la circulación cultural.

El proyecto de biblioteca digital (accesible desde el sitio web del Dicasterio) se inscribe en un espíritu de colaboración y pretende recoger las contribuciones de los distintos equipos de estudiosos que, cada cierto tiempo, estudiarán los diversos aspectos de la historia inquisitorial. El Archivo, en su capacidad institucional, pretende así convertirse en un punto de recogida y ampliación de los resultados de la investigación al servicio de toda la comunidad científica. Se trata de una importante apertura que, gracias a la tecnología digital, pretende favorecer el conocimiento, del que – es de creer – surgirá una visión nueva y más completa de la acción histórica de la Curia romana.

* L'Osservatore Romano