Spengler: El rito romano se debe inculturar para comunidades indígenas
Patricia Ynestroza - Ciudad del Vaticano
El presidente del Celam, Mons. Spengler, habló sobre las celebraciones eucarísticas que se celebran en el Amazonas, y sobre la fase de experimentación que se está realizando allí. Considerando que muchas comunidades en la región pasan hasta años sin recibir una celebración eucarística, hay un grupo que está trabajando la posibilidad de celebrar un rito específico para la región amazónica, este es un dato de hecho, señaló el prelado.
Inculturar el rito romano
Si se considera que la Iglesia latina dispone del rito romano que es inculturado en las diferentes realidades, el prelado considera que se puede explorar de manera más intensa esta posibilidad, con una sensibilidad particular, con una predisposición a buscar un nuevo camino. Al hablar de la Amazonía, elprelado se preguntó cuántos pueblos tiene la región, cuántas culturas, cuántas lenguas, entonces, dijo, se trata de encontrar un rito que caracterice esa región, un rito nuevo podría ser más fácil que encontrar caminos de inculturación del rito romano.
Y mencionó un ejemplo, al participar en una celebración eucarística en Manaus, durante la asamblea de la Ceama, celebraron una eucaristía durante la cual algunos indígenas sirvieron en el altar y se siguió el rito romano en aquella ocasión. El prelado se sorprendió de ver cómo los ministros indígenas servían con una dignidad, una atención, una reverencia, un cuidado, que a veces, dijo, no se percibe en otras celebraciones, por muy solemnes que sean.
Nuestra responsabilidad con la Casa Común
La importancia de ver nuestra responsabilidad y corresponsabilidad en el cuidado de la Casa Común, ayer añadió Spengler, abordaron el tema de la Casa común en los trabajos, afrontando las relaciones horizontales, verticales y hacia lo trascendente. Sin embargo, subrayó que tal vez le faltó al documento Instrumentum laboris, abordar este aspecto de las relaciones con el ambiente, con la Casa común, un aspecto que, a juicio del prelado, se debe tocar en estos días en los trabajos del sínodo.
Todos estamos llamados a proteger la casa común. La naturaleza está pidiendo ayuda, exclamó el prelado, y recordó los diversos fenómenos climáticos en estos últimos meses, que está viviendo no sólo Brasil sino en diversas partes del mundo. El centro de Brasil está ardiendo, el norte sufre los efectos de una sequía, no hay agua en los ríos, entonces el transporte fluvial está bloqueado, en India, dijo, en otras regiones del mundo, hay calamidades naturales terribles, inundaciones.
Todos, cada uno debe tener atención a la naturaleza, no sólo por su propia vida, sobre todo, afirmó, estamos llamados a tener cuidado del ambiente, porque el planeta no ha sido hecho por el hombre, es divino, el cuidado y la atención es algo necesario porque se arraiga la dignidad de la creación.
Que queremos dejar a nuestros hijos
Al recordar las palabras del Papa: qué queremos dejar en herencia a nuestros hijos. A las generaciones futuras, el prelado dijo que el futuro está en nuestras manos, por una parte, la cuestión nos aflige, por otra parte, es un privilegio para nosotros, estamos viviendo un momento histórico, podemos tomar decisiones importantes, dijo por último, actuar cambios, estamos llamados a una mayor responsabilidad, corresponsabilidad evangélica que tendrá repercusiones en la sociedad. Y exclamó: que Dios nos dé su discernimiento y sabiduría para responder a los retos actuales para que los que vengan después de nosotros tengan un futuro mejor.
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