Misión maternal de la Iglesia: acompañar a los enfermos

La experiencia de la enfermedad desde la fe y esperanza en Dios se convierte en un camino para fortalecer la vida cristiana, experimentando el poder sanador de Jesucristo. Y en la vocación maternal de la Iglesia encontramos la misión de acompañar a los enfermos y necesitados en su deseo de encontrar salud corporal y espiritual en Dios.

En la Jornada Mundial del Enfermo 2018 el Santo Padre Francisco reflexiona sobre las palabras de Jesús en la Cruz que hablando a la Virgen María y a Juan, dice: «Ahí tienes a tu hijo... Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa» (Jn 19,26-27).

Hoy también habla a toda la Iglesia, los bautizados, recordando el origen de la vocación materna de la Iglesia y, fraterna de todos sus hijos para hacer un mismo camino de solidaridad y acompañamiento mutuo.

Expresa el Papa Francisco en su mensaje: “la tarea de la Iglesia, que sabe que debe mirar a los enfermos con la misma mirada llena de ternura y compasión que su Señor, responde a este don de Jesús. La pastoral de la salud sigue siendo, y siempre será, una misión necesaria y esencial que hay que vivir con renovado ímpetu tanto en las comunidades parroquiales como en los centros de atención más excelentes”.

La Virgen María que escuchó estas palabras de su Hijo sufriente en la Cruz no quedó paralizada, sino que el sentimiento maternal le llevó a servir a los demás acompañando a los discípulos en su misión e intercediendo por los necesitados. 

Acompañar y cuidar a los enfermos es parte de la misión maternal de la Iglesia, encontremos en nuestros hermanos la oportunidad de experimentar la misericordia de Dios y ser puentes en la misión de “conducir a todos los hombres al encuentro con el Padre”.

Johan Pacheco

@padrejohan