Chile: Lema y logo del Congreso Eucarístico Nacional 2018

Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

En la tarde del lunes 5 de marzo, en la reunión habitual de la Comisión Organizadora de este congreso, se dieron a conocer el lema y logo que animarán el Congreso Eucarístico de la Iglesia en Chile durante el año 2018.

Frase de San Alberto Hurtado pronunciada por el Papa en Chile el pasado mes de enero

El lema, inspirado en la vivencia de San Alberto Hurtado y su relación con la Eucaristía, nos recuerda que, cuando nos disponemos para entrar profundamente en el Misterio de la Eucaristía, el Señor nos configura con Él y nos envía a continuar su misión en el mundo. Además, se trata también de una frase que pronunció el Santo Padre Francisco en su encuentro con los jóvenes chilenos en el Santuario de Maipú y que establece dos etapas fundamentales en este Congreso Eucarístico: el encuentro con Cristo y la transformación de la vida y la sociedad.

Como decía San Alberto Hurtado, “queremos descubrir que la vida cristiana consiste en hacer de nuestra existencia una Eucaristía que se celebra en comunidad y se vive en la solidaridad, la fraternidad y en el compromiso por la transformación de nuestro país en hogar para todos”.

“¿Qué haría Cristo en mi lugar?”: invitación para centrar la mirada en Cristo

Y es que este año la Iglesia que peregrina en Chile lo dedicará a contemplar a Jesucristo, que en la Eucaristía entrega su vida por amor al Padre y a cada uno de nosotros. Y es por ello que este congreso tiene como intención profundizar en los aspectos centrales de la Eucaristía y descubrir la íntima relación que hay entre Eucaristía y vida cristiana.

“¿Qué haría Cristo en mi lugar?” es una frase que, escrita con los colores de la bandera chilena, nos invita a centrar la mirada en Cristo, para encontrarnos con Él y para conocerlo, amarlo y servirlo, y sin duda, para convertirnos en otros “Cristos” para la Iglesia y para nuestro país.

Signos del Logo 

En cuanto al logo, lo primero que se observa es la Cruz de Cristo, como signo del acontecimiento que celebramos en cada Eucaristía y está representada de color amarillo porque anuncia el gozo y alegría de la resurrección. También está representado Chile en un mapa, para recordar la tierra chilena y a cada una de las personas que habitan en ella. Por otro lado están los brazos de Cristo que desde la cruz se levantan para dar nueva vida, esperanza y paz. Por su parte, las manos de Cristo resucitado que toma el pan, lo bendice, lo parte y lo ofrece para saciar el hambre de paz, justicia y reconciliación y por último las llagas de Cristo, que nos recuerdan que el resucitado también sufrió y nos acompaña en nuestro dolor.