Nota Eclesial: la alegría de amar

La caridad es la propuesta novedosa de Jesús en todos los tiempos, hoy también recuerda el nuevo mandamiento a sus amigos: “que se amén unos a otros como yo los he amado” (Jn 15, 12), y lo anuncia como parte de su alegría. Por ello, la alegría del cristiano está en amar; también San Juan en su primera carta lo advierte “quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” (4, 8).

La liturgia de la Palabra de este VI semana de Pascua es una invitación a la caridad, descubriendo en el prójimo la oportunidad de amar a Dios y encontrar así la plena alegría.

En las fronteras de Venezuela como en muchos países de Latinoamérica, se vive intensamente el fenómeno migratorio, causada por la aguda crisis política y humanitaria. Pero, más que una estadística, quien tiene la experiencia de conocer a Dios y sentirse amado por él, también tiene una oportunidad de servir y amar en el encuentro con el inmigrante al “acoger, proteger, promover e integrar” (Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2018).

Es también una forma concreta de expresar el amor de Dios, el Plan de Pastoral: “Puentes de solidaridad” que será presentado este lunes en el Vaticano como respuesta a los desafíos de la migración en masa de los venezolanos que han ido a buscar un fututo mejor en otros países de Sur América.

Desde la vivencia del mandamiento del amor, estamos llamados a crear puentes de solidaridad tanto en las fronteras de la amada nación venezolana, como en cualquier parte donde podamos identificarnos con el amor de Cristo y vivir la alegría de amar.

Johan Pacheco

@padrejohan