México: La Iglesia en camino hacia el Pacto de Reconciliación Nacional
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“La Iglesia no sólo colabora al bien común con sus enseñanzas y Doctrina sino también abriendo espacios para el encuentro, el diálogo y la construcción de la paz”, es cuanto afirman los Obispos de México en un Comunicado de Prensa, en la cual dan a conocer que, como parte de su misión, han aceptado la invitación formal del Presidente Electo, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, para participar en los foros de consulta para trazar la ruta hacia el Pacto de Reconciliación Nacional.
Los foros para la construcción de la paz
“Dichos foros de escucha – precisan los Pastores – son un espacio de diálogo convocados para identificar las propuestas de los diferentes sectores de la población en diversas regiones del país y que éstas se conviertan en insumos para la elaboración de políticas públicas que permitan avanzar en la superación de la violencia, la construcción de la paz y la reconciliación nacional”.
En este sentido, el Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, encomendó a Mons. Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia, y Responsable de la Dimensión Episcopal de Justicia, Paz, Reconciliación, Fe y Política, sea quien coordine el ofrecimiento a nivel nacional, de las aportaciones y recursos pastorales, que sobre este tema, la Iglesia católica se ha esforzado en implementar a lo largo de los años en este país.
Participación en la Reconciliación Nacional
Al mismo tiempo, se ha invitado a los señores Obispos, a aceptar libremente esta solicitud que se les ha hecho, para que puedan participar, ellos mismos o algún sacerdote, religioso o laico delegado, en cualquiera de los foros, que estén más cercanos a su diócesis, y que en comunicación con el Arzobispo de Morelia, se lee en el Comunicado, juntos puedan ofrecer lo que de más valioso tenemos en nuestros procesos pastorales de reconciliación y construcción de paz.
“Estos foros – concluyen los Obispos mexicanos – pueden ser una ocasión propicia para compartir con audacia, paciencia y sabiduría, las riquezas del Evangelio, de manera serena y comprendiendo la pluralidad de visiones presentes en nuestro país, y así colaborar todos juntos, de manera positiva en la solución de conflictos”.
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