De Juan Pablo II a Francisco: nacimiento y evolución de la Jornada Mundial de la Juventud
María Fernanda Bernasconi – Ciudad del Vaticano
“Queridos jóvenes, al término del Año Santo les encomiendo el mismo signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llévenla por el mundo, como símbolo del amor del Señor Jesús por la humanidad para anunciar a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención”.
Juan Pablo II entrega la cruz a los jóvenes
Son las palabras que el Papa Juan Pablo II pronunció el 22 de abril de 1984 desde el atrio de la Basílica de San Pedro, tras de haber cerrado la Puerta Santa que había abierto para el Jubileo de la Redención. Esta gran cruz de madera, de 3,8 metros de altura, colocada cerca del altar mayor, se encontraba a su izquierda, y después de haber sido el faro de la fe durante todo el año era entregada a los peregrinos del mundo. De este modo se convertiría en “anuncio” y “encuentro”, llegando a ser la “Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud”. La “Cruz del Año Santo” fue trasladada al Centro San Lorenzo – el lugar para la juventud que fundó el mismo Santo Padre – donde se encuentra habitualmente cuando no está en peregrinación por el mundo. Alemania fue el primer país a la que se la llevó.
Trescientos mil jóvenes con el Papa Wojtyła
En una verdadera fiesta de la fe, el 31 de marzo de 1985 – era el Domingo de Ramos de aquel año – trescientos mil jóvenes de los cinco continentes abarrotan la Plaza de San Pedro con la “Cruz del Año Santo”. Habían venido para el gran encuentro de los jóvenes con ocasión del Año Internacional de la Juventud proclamado por la ONU. Y Juan Pablo II estaba visiblemente sorprendido.
Institución de la Jornada Mundial de la Juventud
En diciembre del mismo año, durante el intercambio de saludos navideños a la Curia Romana, el Papa Wojtyła decía: “Tengo aún ante los ojos las imágenes del encuentro de aquella asamblea de jóvenes de todas las razas y procedencias”. Y reafirma que no se trata de una “masa anónima” o de “un número”, sino “presencia viva y personal” que “había participado con alegría abrumadora y compuesta, en un acto comunitario de amor y de fe a Cristo Señor”. E instituye la Jornada Mundial de la Juventud: “El Señor ha bendecido aquel encuentro de modo extraordinario – decía – tanto es así que, para los años que vendrán, ha sido instituida la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará el Domingo de Ramos, con la válida colaboración del Consejo para los Laicos”.
De este modo nacen las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebran cada año en el ámbito diocesano y cada dos o tres años en diversas partes del mundo, en el contexto de los Encuentros Mundiales de los jóvenes con el Papa.
Antecedentes históricos de la JMJ
Durante el Pontificado de Pablo VI
Los antecedentes históricos de esta iniciativa se remontan a 1975, con el Encuentro Internacional de Jóvenes que había tenido lugar en Roma durante la Semana Santa de al Jubileo o Año Santo, siendo Papa Pablo VI, y como clausura de la I Marcha Internacional de la Reconciliación Cristiana, que había recorrido el camino de San Francisco, desde Asís hasta Roma, y en la que habían participado jóvenes de numerosos países.
Durante el Pontificado de Juan Pablo II
Durante el Jubileo de 1983-1984, el Año Santo de la Redención en que con diversas celebraciones también dedicadas a la juventud se recordaban los 1.950 años de la muerte de Jesucristo, la más importante fue la Vigilia del Domingo de Ramos de 1984 en Roma. Trescientos mil jóvenes procedentes de todo el mundo, que fueron albergados por unas seis mil familias romanas, participaron entonces en el Jubileo Internacional de la Juventud, ante la presencia de muchos obispos. También estuvieron presentes el Hermano Roger Schutz, fundador y prior de la Comunidad ecuménica de Taizé y la Madre Teresa de Calcuta.
Tras este evento el Papa Juan Pablo II instituyó oficialmente la Jornada Mundial de la Juventud. El Cardenal argentino Eduardo Pironio, en su calidad de Presidente del entonces Pontificio Consejo para los Laicos, pocos días antes del Domingo de Ramos de 1984, habría realizado la propuesta de instituir esta Jornada, por lo que algunos lo considera su cofundador. Y el Domingo de Ramos de 1986 tuvo lugar en Roma la primera Jornada Mundial de la Juventud, la primera de una serie que contribuyó a atribuir a Karol Wojtyła el apodo de “el Papa de los jóvenes”.
El organismo encargado de la organización y de la coordinación de estas nuevas Jornadas Mundiales de la Juventud fue precisamente el Consejo para los Laicos, cuya “Sección Joven” fue instituida en 1985. Y su Presidente se convirtió entonces en responsable de esas jornadas, razón por la cual acompañó a Juan Pablo II, no sólo en las ediciones organizadas en la diócesis de Roma, sino en las celebradas en Buenos Aires, Santiago de Compostela, Częstochowa, Denver y Manila.
Los jóvenes que acudían a estos importantes encuentros eran cada vez más. Después de la JMJ celebrada en Santiago de Compostela, España, en 1989, esta Jornada Mundial fue ampliada con tres días de catequesis antes de la celebración final.
En Częstochowa, Polonia, en 1991, se celebró el primer encuentro del Papa con millares de jóvenes en un país de Europa del Este, mientras la novedad de la celebrada en Denver, en los Estados Unidos de América, en 1993, fue el establecimiento de la celebración del Vía Crucis.
La JMJ celebrada en Asia, en Manila, capital de Filipinas, en 1995, fue increíblemente multitudinaria con datos oficiales que refieren la participación de no menos de cinco millones de personas.
La siguiente, celebrada en París, Francia, en 1997, con una participación de un millón doscientos mil jóvenes, fue causa de diversos comentarios “de comparación” con la cifra de asistencia a la anterior. En esta edición se introdujo la iniciativa de anteponer al evento un encuentro de los jóvenes de todo el mundo en las diócesis francesas como momento de fiesta, oración y estudio.
Tres años después, en Roma, en pleno Jubileo del Año 2000, dos millones de jóvenes invadieron la Ciudad Eterna, para participar en la JMJ que concluyó con la Vigilia en la explanada de Tor Vergata y la Misa de la mañana siguiente. A pesar de los inconvenientes provocados en un día de gran calor y con una afluencia mayor de la prevista, la organización eficiente y la compostura de los jóvenes fue ejemplar. Sus participantes, a quienes Juan Pablo II llamó “Centinelas del mañana”, entonces fueron invitados a no resignarse a la injusticia del mundo, a defender la paz, a mantener el mundo siempre habitable y a ofrecer su propio “sí” a Cristo como centro del propio ideal y realización de la felicidad. En aquella ocasión, además, Juan Pablo II les comunicaba a todos que el próximo encuentro tendría lugar en Toronto, Canadá, dos años más tarde.
De los últimos dos pontificados, cómo no recordar el éxito que representó la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, con Benedicto XVI y la de Río de Janeiro con su multitudinaria participación de jóvenes, en su mayoría latinoamericanos, con el Papa Francisco, y que permitió al mundo conocer con sus gestos y frases espontáneas al nuevo Sucesor de Pedro a pocos meses de su elección.
Calendario de las Jornadas Mundiales de la Juventud
Durante el pontificado de Juan Pablo II
• 23 de marzo de 1986 – I JMJ – Diocesana
• 11-12 de abril de 1987 – II JMJ – Buenos Aires, Argentina
• 27 de marzo de 1988 – III JMJ – Diocesana
• 15-20 de agosto de 1989 – IV JMJ – Santiago de Compostela, España
• 8 de abril de 1990 – V JMJ – Diocesana
• 10-15 de agosto de 1991 – VI JMJ – Częstochowa, Polonia
• 12 de abril de 1992 – VII JMJ – Diocesana
• 10-15 de agosto de 1993 – VIII JMJ – Denver, EEUU
• 27 de marzo de 1994 – IX JMJ – Diocesana
• 10-15 de enero de 1995 – X JMJ – Manila, Filipinas
• 31 de marzo de 1996 – XI JMJ – Diocesana
• 19-24 de agosto de 1997 – XII JMJ – París, Francia
• 5 de abril de abril de 1998 – XIII JMJ – Diocesana
• 28 de marzo de 1999 – XIV JMJ – Diocesana
• 15-20 de agosto de 2000 – XV JMJ – Roma
• 8 de abril de 2001 – XVI JMJ – Diocesana
• 23-28 de julio de 2002 – JMJ – Toronto, Canadá
• 13 de abril de 2003 – XVIII JMJ – Diocesana
• 4 de abril de 2004 – XIX JMJ – Diocesana
Durante el pontificado de Benedicto XVI
• 16-21 de agosto de 2005 – XX JMJ – Colonia, Alemania
• 9 de abril de 2006 – JMJ – Diocesana
• 1° de abril de 2007 – XXII JMJ – Diocesana
• 15-20 de julio de 2008 – XXIII JMJ – Sídney, Australia
• 5 de abril de 2009 – XXIV JMJ – Diocesana
• 28 de marzo de 2010 – JMJ – Diocesana
• 16-21 de agosto de 2011 – JMJ – Madrid, España
• 1° de abril de 2012 – XXVII JMJ – Diocesana
Durante el pontificado de Francisco
• 22-29 de julio de 2013 – XXVIII JMJ – Río de Janeiro, Brasil
• 13 de abril de 2014 - XXIX JMJ – Diocesana
• 29 de marzo de 2015 - XXX JMJ – Diocesana
• 26-31 de julio de 2016 – XXXI JMJ – Cracovia, Polonia
• 9 de abril de 2017 – XXXII JMJ – Diocesana
• 25 de marzo de 2018 – XXXIII JMJ – Diocesana
• 22-27 de enero de 2019 – XXXIV JMJ – Panamá
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí