Mons. Oswaldo Escobar: “el Papa es uno de los nuestros”

Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano

(Actualizado 26/1/2019)

 Mons. Oswaldo Escobar nació el 20 de mayo de 1968 en el cantón de Chiapas, diócesis de Chalatenango. Al término de sus estudios ingresó en el noviciado de la orden de los Carmelitas Descalzos en Guatemala y su profesión solemne se efectuó en diciembre de 1995.

Estudió Filosofía y Teología en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala y obtuvo una maestría en Mística y Espiritualidad en el Centro Internacional Teresiano de Ávila (España) y se licenció en Teología Espiritual en la Pontificia Facoltà del Teresianum de Roma (2007-2008). Fue elegido superior provincial de Centroamérica entre 2013 y 2016 y desde 2014 era presidente de la Conferencia de Religiosos de El Salvador.

El obispo de Chalatenango agradeció varios gestos del Papa: valora al SEDAC, la organización de los obispos a nivel centroamericano; la tradición profética y martirial de la Iglesia en esta región; la figura de San Óscar Romero, su pensamiento y cercanía con el pueblo, así como el testimonio  del Card. Greogorio Rosa Chávez.

Trato humano y cálido del Papa

Mons. Oswaldo Escobar quedó impresionado por el trato “humano, cálido” del Papa hacia los obispos, por lo que exclamó: ¡El Papa es uno de los nuestros!. Ha bromeado con nosotros y nos ha dicho cosas muy sentidas desde su corazón”.

El obispo de Chalatenango recordó el origen social de la mayoría de obispos de Centro América: “casi todos somos hijos de campesinos, podríamos decir, pueblerinos. Somos gente sencilla,  no complicada, con amor a las iglesias locales, con olor a las ovejas”.

El pastor cercano a su pueblo

Recuerda. particularmente, algunos fragmentos del mensaje del Papa: Francisco instó los obispos a no tener miedo a "acercarnos a las heridas de nuestra gente, que también son nuestras heridas, y esto hacerlo al estilo del Señor". "El pastor no puede estar lejos del sufrimiento de su pueblo; es más, podríamos decir que el corazón del pastor se mide por su capacidad de dejarse conmover frente a tantas vidas dolidas y amenazadas", agregó.

El obispo enumeró algunos retos que planteó el mensaje del Papa Francisco. En la relación obispos y sacerdotes, es importante “saber comprender las heridas y caídas de nuestros hermanos sacerdotes, así como saberlos apoyar para que sigan adelante”. También afirmó:  “los países del triángulo norte somos una iglesia que ha vivido procesos de liberación, como lo dicen Medellín, Puebla y Monseñor Romero”.

Con los jóvenes, llegar a los márgenes

Preguntado por el reto que significa el trabajo con los jóvenes, consideró que hay mucho camino por hacer. En primer lugar hay que tener un trabajo más articulado. Que permita llegar a aquellos relegados a los márgenes de la sociedad. Finalmente, agradeció a Vatican News por esta oportunidad de expresar su parecer.

El Departamento de Chalatenango en El Salvador  sufre actualmente una fuerte migración de su gente joven. El desempleo es muy alto, pues es un departamento con una agricultura poco tecnificada y con salarios muy bajos.