Mons. Ulloa: “Una verdadera primavera para la Iglesia y para la sociedad”
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
Al concluir la 34° Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., dijo: “Gracias Panamá” y agradeció a “Dios que nos ha bendecido con esta Jornada Mundial de la Juventud, que no habría sido posible sin el apoyo de cada uno de los habitantes de esta tierra istmeña, como de los miles de voluntarios que dejaron todo para servir a este proyecto. Su generosidad y acogida a los peregrinos y visitantes desbordó toda expectativa”.
Gracias por acoger a los peregrinos
Asimismo, el Arzobispo de Panamá agradeció a las muchas familias y parroquias que hicieron un esfuerzo extraordinario, incluso una inversión económica, para acoger a peregrinos; pero no tuvieron la posibilidad de vivir la experiencia de ese encuentro con ellos. “Sin embargo quiero exhortarles – señaló Mons. Ulloa – a que no se desanimen, compartan con aquellos peregrinos cercanos, especialmente aquellos que son voluntarios internacionales que se quedarán por unos días en nuestro país”.
Una primavera para la Iglesia y para la sociedad
Refiriéndose a los miles de jóvenes que llegaron hasta este país Centroamericano, el Arzobispo de Panamá resaltó que, “quienes vinieron nos permitieron redescubrir nuestras raíces, todo aquello bueno que nos identifica como pueblo, un pueblo alegre, amable, servicial y con una profunda fe, dispuesto a compartir en la sencillez y la humildad. Esta – precisó Mons. Ulloa – ha sido una verdadera primavera para la Iglesia como para la sociedad”. Que esta renovación, agregó el Arzobispo, sirva para impulsarnos a seguir trabajando por la juventud y otros proyectos en común sin importar credo, ideología, posición política o clase social, sabiendo que podemos ser distintos pero no distantes.
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