El Episcopado mexicano se solidariza con los Obispos de Venezuela

María Fernanda Bernasconi – Ciudad del Vaticano

“La Iglesia tiene un solo sentir ante la defensa de la dignidad del hombre, el respeto y la custodia de sus derechos universales, fundamentalmente la vida, la libertad y la justicia, es por ello que los Obispos de México nos solidarizamos y clamamos a una sola voz con nuestros hermanos Obispos de Venezuela, que denuncian y lamentan el deterioro de la vida democrática en su país”.

Así se lee en el Comunicado del Episcopado mexicano firmado el 30 de enero en la Ciudad de México por Monseñor Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey y por Monseñor Alfonso Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey, respectivamente Presidente y Secretario General de la Conferencia Episcopal Mexicana.

Venezuela: situación dramática y de extrema gravedad

Tras manifestar que conocen la situación dramática y de extrema gravedad, que vive su pueblo, por el deterioro del respeto a sus derechos y de su calidad de vida, sumido en una creciente pobreza, sintiendo no tener a quien acudir, los Obispos mexicanos afirman que “mucha sangre se ha derramado ya por la defensa de sus libertades”. Y alaban su esmerado servicio a la reconciliación de su sociedad y su voz profética, clamando por el justo bienestar para su pueblo, y urgiendo a que se asuma “el clamor popular de un cambio, de una concertación para una transición esperada y buscada por la inmensa mayoría”.

Cercanía en la oración de la Conferencia Episcopal Mexicana

Asimismo, y como hermanos en Cristo y miembros de una sola familia, la Iglesia, la Conferencia Episcopal Mexicana manifiesta ante todo, su cercanía en la oración, puesto que “ella nos sostiene en nuestras fatigas y dificultades” – escriben – y se solidarizan en la caridad ofreciendo, oportunamente, por parte de sus comunidades católicas el apoyo para sus necesidades.

Que en Cristo el pueblo venezolano tenga una vida digna

Por último, los Obispos mexicanos ruegan al Señor que sostenga, bendiga y acompañe a su amada patria y piden la intercesión de Santa María de Guadalupe, Emperatriz de América, “para la pronta restauración de su clima social, y para que en Cristo nuestra Paz el pueblo venezolano tenga una vida digna”.