Verguenza y dolor de obispos de Cataluña ante casos de abusos contra menores
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Enla nota, además los obispos recuerdan que los abusos a menores, que condenan rotundamente, y la cultura que los fomenta o justifica, son un grave problema que afecta a toda la sociedad. Y la Iglesia, como parte de la sociedad, también se ve afectada.
Perdón a las víctimes y solidaridad con su dolor
“Pedimos perdón a las víctimas y nos solidarizamos con su dolor; y también a todas las personas a las que el conocimiento de estos hechos ha escandalizado y ha hecho tambalear su confianza en la Iglesia”.
Los obispos además expresan en la nota que sufren y ruegan por las víctimas, que han quedado marcadas en su vida. “En solidaridad con todos los que hayan sufrido algún tipo de abuso y con sus familias nos comprometemos a colaborar en el esclarecimiento de los hechos del pasado y encontrar la manera de ayudar a las víctimas en su restablecimiento”.
Acciones para proteger a los menores
La Iglesia actuará con determinación para proteger a los niños y los adultos vulnerables, eliminando todo tipo de tolerancia o encubrimiento y para eradicar de las comunidades y de “toda nuestra Sociedad” la cultura del abuso sexual, económico, de poder y de conciencia. Asimismo, los obispos toman el compromiso de adoptar rigurosas medidas de prevención, que impidan su repetición, a partir de la formación de aquellos a quienes les serán confiadas misiones de responsabilidad y educativas.
Para evitar sospechas generalizadas, en la nota, los obispos consideran que es justo valorar la dedicación generosa y madura de tantos sacerdotes y religiosos, de educadores en las escuelas y el tiempo libre, hacia los niños y jóvenes, y sus familias, y recuerdan el derecho que toda persona tiene a la presunción de inocencia. Mucho trabajo bien hecho así lo avala, se lee en la nota.
Los obispos ofrecen su colaboración a las autoridades
Por último, reiteran su firme compromiso con el cumplimiento de la legislación vigente, canónica y civil, y que pasa por: poner en conocimiento del Ministerio Fiscal los hechos acaecidos que pudieran constituir delito contra la libertad e indemnidad sexual, para la valoración jurídica que corresponda; instar a las víctimas a que denuncien los hechos ante las autoridades civiles; e informar a la Congregación para la Doctrina de la Fe de cualquier caso de abuso fundamentado.
Además, los obispos estaran atentos a las directrices que saldrán del encuentro que tendrá el Papa del 21 al 24 de febrero con los Presidentes de las Conferencias episcopales del mundo, para combatir estas acciones deshonestas y delictivas que tanto afectan el anuncio del Evangelio.
Miércoles de ceniza: día de ayuno y conversión
“Pedimos que en todas las celebraciones religiosas de nuestras diócesis el próximo miércoles de ceniza, día 6 de marzo, al iniciar la Cuaresma, que es tiempo de conversión, se rece y se ayune de una manera especial por las víctimas de los abusos y hacemos nuestra la firme determinación del papa Francisco que señala que «el abuso sexual es un pecado horrible, completamente opuesto y en contradicción con lo que Cristo y la Iglesia nos enseñan» (21-9-17)”.
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