Mensaje obispos Guatemala: Anunciar y realizar el sueño de Dios
Ciudad del Vaticano
El Mensaje, "Anunciar y realizar el sueño de Dios", se inspira, en primer lugar, en el texto evangélico de Lucas 4, 16-20. “En la sinagoga de Nazaret, Jesús comienza su misión pública, mostrando verdaderamente su identidad y proclamando que las promesas de Dios adquieren plenitud… Estas promesas nos remiten a la fe que se explicita en la buena noticia que se anuncia a los pobres, cautivos, ciegos y oprimidos”.
En segundo lugar, el mensaje se inspira en la experiencia del V Congreso Misionero Guatemalteco (COMGUA), realizado en noviembre 2019. “La participación de tantos católicos comprometidos nos ha llenado de alegría y agradecimiento”.
En tercer lugar, anima a los obispos la experiencia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá. Afirman los obispos que “la JMJ ha sido una oportunidad para salir al encuentro de la realidad de los jóvenes, que son mayoría en nuestro país. Sus vidas están llenas de esperanzas y deseos, de sueños e ilusiones por vivir una vida en plenitud … y encontrar el sentido de la vida en Jesucristo el Señor”.
El mensaje también constata las heridas causadas, sobre todo a los jóvenes, por “la pobreza material y la falta de oportunidades”. Citando al Papa Francisco, los obispos afirman “… en hogares resquebrajados tantas veces por un sistema económico que no tiene como prioridad las personas y el bien común y que hizo de la especulación su paraíso desde donde seguir engordando sin importar a costa de quien”. Nuestro corazón de pastores sufre cuando vemos a tantos jóvenes, hombres y mujeres, sin hogar, sin familia, sin comunidad, expuestos a las seducciones falsas de los mercaderes que les venden espejismos de felicidad…”.
Los obispos se detienen también en el fenómeno de la emigración, subrayando que se trata sobre todo de los jóvenes "que se enfrentan a muchas dificultades en su camino, expuestos a las redes de traficantes, vulnerables a las mafias de los traficantes de drogas". Dejan todo para dejar su patria con la esperanza de encontrar un futuro mejor, que su país no ha sido capaz de ofrecerles. Pero la migración también ha sido una oportunidad para que muchas comunidades sean generosas y acogedoras con las caravanas de migrantes hondureños y salvadoreños".
Los obispos constatan la necesidad de una sociedad más humana; de hombres y mujeres que sean fermento en la masa; de construir una sociedad incluyente y éticamente responsable, de manera que se puedan superar algunos rasgos culturales que impiden avanzar.
El mensaje del episcopado expresa la esperanza de que el próximo proceso electoral se lleve a cabo de acuerdo con las reglas, invitando a los ciudadanos "a informarse adecuadamente y a pensar críticamente, sin ser manipulados", sin perder la oportunidad de elegir a sus administradores en conciencia y libertad. Con las elecciones elegiremos quién gobernará nuestro país en los próximos cuatro años y los jueces del cuerpo judicial", concluyeron los obispos, confiando en que el proceso electoral se llevará a cabo "con el deseo de contribuir a una mejor Guatemala, a pesar de las limitaciones impuestas por quienes utilizan nuestro poder político”... “No queremos dictaduras”.
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