Iglesia en Boston crea línea telefónica directa para denunciar abusos

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

En la carta el purpurado dijo “La paciencia de nuestros pueblos y en la comunidad en general se ha agotado y es comprensible que este aumentado la llamada para que haya acciones efectivas”. “Dada la gravedad y seriedad de la crisis y las fallas del liderazgo de la Iglesia, las expectativas para esta reunión fueron muy elevadas y las personas están ansiosas por ver los resultados concretos”. Uno de los principales temas en la reunión, dijo el purpurado, fue la necesidad de un mecanismo efectivo para reportar a un obispo o cardenal que ha fallado en su tarea de proteger a los niños o él mismo ha abusado de niños o adultos vulnerables.

EthicsPoint: un sistema para reportar malas conductas

En la protección de los menores, el cardenal dijo que serán desarrollados un número de procedimientos efectivos por la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, sin embargo, el purpurado está enfrentando el problema en forma inmediata para su Arquidiócesis: implementar EthicsPoint, un sistema de terceras partes confidencial y anónimo, para reportar, exclusivamente, la mala conducta de un Cardenal, Obispo u obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Boston.

Este sistema la Iglesia en Boston lo usa desde el 2011 donde se abordan las preocupaciones sobre potenciales violaciones éticas, irregularidades financieras y otras violaciones al Código de Conducta de la Arquidiócesis relacionado a asuntos financieros. “Como el sistema actual está en uso, éste estará basado en una página web y tendrá una línea telefónica directa gratuita, que se usará para hacer reportes. Los reportes serán enviados a los miembros de mi Mesa Directiva de Revisión Independiente que estarán encargados de notificar inmediatamente a los cuerpos policiales encargados de las demandas por abusos, así como también al nuncio apostólico; y a los representantes diplomáticos de los Estados Unidos en la Santa Sede”.

Este sistema se mantendrá albergado en servidores seguros en las instalaciones de EthicsPoint, y no está conectado a la página web de la Arquidiócesis de Boston, el sistema de intranet o EthicsPoint que existen ahora.

Dar voz a los testimonios

El encuentro, se lee en la carta, incluyó poderosos testimonios de sobrevivientes de abuso sexual por clérigos, hermanas religiosas y personas laicas, quienes dejaron en claro que se debe dar una respuesta seria y efectiva de parte de la Iglesia, el purpurado dijo a sus fieles que se sintió profundamente impactado por todos aquellos que hablaron con cada uno de los presentes.

En enero del 2002 la crisis de abusos por clérigos fue revelada por los medios de comunicación en poderosos y convincentes reportes sobre las fallas de la Iglesia en la protección de los niños. Valientes sobrevivientes salieron a la luz y obligaron a la Iglesia a enfrentar la crisis y aceptar responsablemente los crímenes cometidos contra ellos.

El camino para la Iglesia en adelante es tener como prioridad las voces y experiencias de los sobrevivientes, mantenerlos cerca en cada paso que damos y hacer todos los esfuerzos posibles para proveer los medios para que ellos sean escuchados. En Boston continuaremos proporcionando cuidado pastoral y consejería para los sobrevivientes. Seguiremos manteniendo nuestros programas de prevención y educación en nuestras escuelas y parroquias. Cada año, continuaremos revisando los antecedentes penales de obispos, sacerdotes y todo el personal arquidiocesano y voluntarios que trabajan con niños y personas jóvenes.

No hay diócesis en este mundo que no sea afectada por este flagelo

En el 2002 los obispos americanos implementaron las normas de las Constituciones de Dallas. Donde estas han sido fielmente implementadas, han sido eficaces. Pero ahora debemos construir más rígidamente sobre esas Constituciones para asegurarnos que de que existen formas claras para reportar los delitos de la jerarquía utilizando la experiencia de profesionales laicos Independientes.

El purpurado escribió en su carta a los fieles, afirmando que después del encuentro está convencido que ningún obispo podría decir que su diócesis no está siendo afectada por estos asuntos o que esto no es un problema en su país o cultura. “Durante la reunión en Roma, los momentos más impactantes fueron cuando los sobrevivientes de los abusos nos hablaron. Esto lo confirmo por mi propia experiencia”.

Seguir las líneas del encuentro sobre protección de menores

El cardenal dijo en su carta que por más de 26 años su ministerio ha involucrado una respuesta al abuso de menores por clérigos. “La crisis del abuso sexual por clérigos es la falla más grande de la Iglesia que he visto en toda mi vida. Además, esta crisis ha mermado nuestra autoridad moral, y pone en peligro nuestro ministerio pastoral, social y educativo, pero lo peor de todo, devasta nuestros niños y familias”.

Es necesario dijo por último el purpurado, enfrentar “nuestro pasado con transparencia. Aquellos que fueron abusados sexualmente por clérigos, sus familias y sus seres queridos deben ser siempre el centro de nuestra respuesta a la crisis. Su valor al salir a la luz ha obligado a la Iglesia a enfrentar los crímenes cometidos contra ellos. Estamos comprometidos a acompañarlos en su camino hacia la sanación”. Porque son los sobrevivientes los que enseñan a no perder la esperanza.