Wenceslao Pedernera, buen padre, buen esposo y hombre fiel a Dios

Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

En el camino preparatorio para la “Beatificación de los Mártires Riojanos”, que tendrá lugar en el Parque de las Ciudades en La Rioja, Argentina, la Iglesia Riojana brinda una charla sobre el laicado para recordar la figura del laico Wenceslao Pedernera, quien será beatificado el próximo 27 de abril junto a Mons. Enrique Angelelli y los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville.

Durante la exposición, los integrantes de la Pastoral Social Oscar Yampe y Eduardo Mercado, hicieron referencia con datos biográficos de la vida de Wenceslao, como formó su familia en Mendoza, el nacimiento de sus hijas y finalmente su llegada a La Rioja. Destacaron además, el intenso trabajo al lado del Pastor Angelelli y su constante entrega y servicio al lado de su familia aún en los días más agitados y difíciles para él. “El no busco ser Santo, fue buen Padre, esposo y un  hombre trabajador... un hombre fiel a Dios” puntualizaron los integrantes de la Pastoral Social.

A la charla también participó Rafael Sifre, Coordinador regional de los Movimientos Juveniles Rurales en 1970 y compañero de Wenceslao y Mons. Angelelli, quien expresó un emotivo testimonio de su caminar junto al mártir, haciendo referencia a cómo compartían el trabajo y la familia: “Uno de los deseos de Angelelli era de hacer la Escuela de Diaconado, que finalmente se pudo crear, para ver a Dios en los hombres", expresó. Una alocución en la que también contó cómo se enteró de la muerte de Mons. Angelelli, de los sacerdotes Carlos y Gabriel y de Wenceslao: “ante tan trágica noticia, no pude reaccionar frente a las hermanas… los mataron" dijo conmocionado.

El testimonio de la hija de Wenceslao Pedernera

Susana, la segunda hija del mártir riojano, quien también estuvo presente en el evento contó muy emocionada el recuerdo que aún guarda de su padre y su cariñosa forma de tratar a su familia. Por último, mencionando algunas vivencias familiares, relató cómo fue la llegada a La Rioja y el encuentro con Monseñor Angelelli “Al llegar a la provincia, conocí a Monseñor Angelelli y me enamoré de la Pastoral que había conformado. Gracias a eso, me entregué sin miedo al llamado de Jesús”.