Obispos mexicanos: Iglesia samaritana que alivie el dolor de los migrantes
Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
Haciendo suyas las angustias del país, que sigue sufriendo “violencia, inseguridad, pobreza, inequidad, incertidumbre política, deterioro ambiental y desigualdad social”, y alentados por la esperanza “de un cambio integral” a partir de la fe, de la familia y de una educación con valores humanos y cristianos, los obispos de la CEM enunciaron los cuatro ejes temáticos en torno a los cuales centraron estos días de reflexión, en el mensaje dirigido al Pueblo de Dios en su CVII Asamblea Plenaria, llevada a cabo del 29 de abril al 3 de mayo, con la presencia aproximada de 150 pastores.
Jóvenes protagonistas del rejuvenecimiento de la sociedad y de la Iglesia
Inspirados en la reciente Exhortación Apostólica Post Sinodal del Papa Francisco “Christus vivit”, en el corazón de los prelados, Jesús, “el eterno joven y fuente de juventud permanente”. Jesús, “es lo mejor que tenemos para ofrecer a los jóvenes que sufren soledad, falta de oportunidades, abandono, incomprensión y que, por ello, suelen buscar falsas puertas de salida como el suicidio, las drogas, el alcohol y ser presa fácil de grupos delincuenciales”, escriben. A ellos quieren ofrecer su acompañamiento y brindarles los espacios para sean protagonistas del “rejuvenecimiento de la sociedad y de la Iglesia”.
Protección de menores: se sigue adelante
Conscientes de los agravios cometidos contra los niños en diversos ambientes familiares y sociales, los obispos reiteran su pedido de perdón, y se comprometen a seguir actualizando las medidas ya implementadas, - la Iglesia en México es una de las más avanzadas en relación a ellas – para evitar cualquier abuso y avanzar en la protección de menores.
Acompañamiento y gratitud al clero
Valoran y agradecen también “el testimonio silencioso de tantos sacerdotes, que diariamente desgastan su vida en el servicio al pueblo de Dios, y la entrega pastoral de los formadores en los Seminarios”, y se empeñan en acompañarlos en su formación inicial y permanente “ante los desafíos del cambio de época”.
Una Iglesia samaritana que alivie el dolor de los verdaderos migrantes
Haciendo cuentas del constante fenómeno migratorio, generado por diferentes factores, y ante las caravanas masivas de hermanos que huyen de la miseria y de la inseguridad, reiteran la actitud samaritana de la Iglesia en México, “preocupada en la medida de lo posible de aliviar el dolor de los verdaderos migrantes”. Asimismo esperan en “una política migratoria sin ambigüedades ni ingenuidad, en pleno respeto de los derechos humanos”.
Ante estos desafíos, invitan, por último, a todo el Pueblo de Dios a “partir y compartir el pan de su propia vida ante los que sufren, asumiendo estas opciones que consideramos prioritarias, para que, en Cristo, nuestra paz, México sea una expresión visible del amor de Dios Padre”.
Concepción Cabrera de Armida, pronto beata
Mención especial también a la beatificación de Concepción Cabrera de Armida, “ejemplo de mujer, esposa, madre y apóstol”, que este 4 de mayo en la Basílica de Guadalupe, será elevada al honor de los altares para alegría de la nación mexicana.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí