Obispos japoneses: la paz no se construye sobre el miedo de las armas nucleares
“Con el Papa Francisco, oramos con todo nuestro corazón al Dios de la paz para que podamos construir la paz participando plenamente en el desarrollo integral de todos con la abolición de las armas nucleares. Comencemos esta tarea haciendo todo lo posible”. Es el llamamiento de los Obispos japoneses en un mensaje firmado por monseñor Mitsuaki Takami, Arzobispo de Nagasaki y Presidente de la Conferencia Episcopal de Japón. El texto, enviado a la Agencia Fides, recuerda que “el 25 de febrero de 1981, el Papa Juan Pablo II hizo un llamamiento sorprendente por la paz en Hiroshima. En respuesta a esta solicitud desde el año siguiente la Iglesia japonesa celebra anualmente los Diez días de oración por la paz, del 6 al 15 de agosto, reflexionar y rezar por la paz”. El documento de los obispos confirma que “el Papa Francisco visitará Japón en noviembre de este año, 38 años y 9 meses después del llamamiento por la paz de Hiroshima de Juan Pablo”. “Estamos impacientes por que envíe un nuevo mensaje de paz al mundo”.
Los obispos recuerdan las intervenciones del Papa Francisco por la abolición de las armas nucleares
Los prelados japoneses reconocen el compromiso global del Papa con la paz y la reconciliación entre los pueblos: “Desde que se convirtió en Sumo Pontífice, el Papa Francisco ha hablado de la paz y la abolición de las armas nucleares. El 7 de julio de 2017 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó un tratado histórico sobre la prohibición de las armas nucleares. El 23 de marzo, el Papa entregó un mensaje a la Asamblea General de la ONU recordando que cuestiones como el terrorismo, los conflictos entre sujetos con diferentes poderes militares, y los problemas ambientales, la pobreza, “se entrelazan de manera compleja, amenazando la paz y la seguridad del mundo moderno”.
La estabilidad basada en el miedo socava la confianza en las relaciones entre las naciones
"Sin embargo, las amenazas nucleares no pueden responder de manera efectiva a estos problemas. La estabilidad basada en el miedo simplemente aumenta el miedo y compromete la confianza en las relaciones entre las naciones. En ese caso, debemos preguntarnos cómo se puede mantener la estabilidad”. Y añade la declaración: “La paz y la estabilidad internacionales no pueden basarse en un falso sentido de seguridad, en la amenaza de destrucción mutua o aniquilación total, o simplemente en mantener un equilibrio de poder. La paz debe construirse sobre la justicia, sobre la base de desarrollo humano integral, respeto de los derechos humanos fundamentales, protección de la creación, participación de todos en la vida pública, confianza entre los pueblos, apoyo a instituciones pacíficas, acceso a la educación y la salud, diálogo y la solidaridad”.
El compromiso de la Santa Sede para el desarme nuclear
Los líderes de la Iglesia japonesa también recuerdan que la Santa Sede fue uno de los tres primeros países en ratificar el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares y que patrocinó una conferencia sobre desarme nuclear. Concluyen el mensaje citando un pasaje de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, que recuerda la fragilidad intrínseca de “una paz que no es el resultado del desarrollo integral” (P.A. - Agencia Fides)
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