Obispos de El Salvador: necesario combatir causas de la migración forzada

Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano

Los prelados de la Cedes, reunidos en su Asamblea ordinaria, publicaron un mensaje ayer, domingo 21 de julio, con una reseña de las preocupaciones que los aquejan relativas al fenómeno migratorio que ha tomado impulso en América Latina. Entre ellas enumeran a modo de denuncia la situación de los niños y niñas que sufren en lugares de detención “todo tipo de maltrato” y sobre todo, “la separación de sus padres”. Una situación que tal y como señalan los prelados “puede causar daños psicológicos irreparables”.

En el inicio del mandato presidencial del electo Nayib Bukele los prelados expresan el deseo de que “las promesas que se han formulado en favor de la población más vulnerable se concreten a la mayor brevedad”. Esto porque “para solucionar el gravísimo problema de la migración forzada” es necesario “combatir sus causas”. Entre las mismas indican la violencia, la falta de oportunidades y la corrupción, cuyo impacto tachan de “gravísimo” debido al desvío de recursos “que deberían haber sido utilizados para mejorar la situación de muchos compatriotas sumidos en la extrema pobreza”.

La preocupación de los prelados va también a los migrantes que se encuentran en la frontera de Estados Unidos “en condiciones deplorables” y a los que en ese país “están en peligro de ser expulsados”. “Expresamos  nuestra cercanía y solidaridad con nuestros hermanos migrantes que sufren ante esta situación de injusta persecución violatoria de sus derechos”, escriben; “nos duele el sufrimiento de todos ellos, especialmente el llanto de los niños en los centros de detención separados de sus padres”.

A los salvadoreños que “ven en peligro su permanencia en los Estados Unidos”, animan a “comprometerse en su propia lucha”, a “no permanecer solamente expectantes”, porque “la participación activa de cada uno con las instituciones que defienden sus derechos” es “fundamental”.

Casi en la conclusión del mensaje los Obispos de la Conferencia Episcopal salvadoreña cercioran que su país “debe ser sensible y justo, velando siempre por el bien del migrante”, motivo por el cual recuerdan que de ninguna manera puede “violar los derechos” de los migrantes que llegan a sus fronteras impidiendo su paso por el territorio.