Obispos de México: la trata es una llaga en el cuerpo de la humanidad

Ciudad del Vaticano

Con motivo del Día Mundial Contra la Trata de Personas, la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) ha publicado un mensaje firmado por su presidente, Mons. Rogelio cabrera López, Obispo de Monterrey; junto con José Guadalupe Torres Campos, Obispo de Ciudad Juárez y responsable de Movilidad Humana y Alfonso Miranda G. Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM.

Delito de lesa humanidad

En el escrito recuerdan las palabras del Papa Francisco en su discurso a los participantes en la Conferencia Internacional sobre la trata de seres humanos, el 11 de abril de 2019: “La trata es una llaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea”.

En efecto, los prelados hacen hincapié en que la trata de personas "es un delito de lesa humanidad que ocupa el segundo lugar en la lista de crímenes transnacionales, situado después del tráfico de drogas y armas, aunque las estimaciones señalan que en la presente década, la trata va a ocupar el primer lugar por las increíbles ganancias y los beneficios económicos que reporta".

Los diversos rostros de la trata

Por otro lado, el Episcopado mexicano destaca que este crimen potencia las violaciones a los derechos humanos, de género, desempleo, pobreza y discriminación sin olvidar que tiene muchos rostros y formas: la prostitución, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud como la mendicidad, la servidumbre o la extracción de órganos; la utilización de personas menores de 18 años en actividades delictivas, o su adopción ilegal; el matrimonio forzoso o servil, entre otros.

Hablando de cifras, el mensaje señala que el 30% de las víctimas de la trata son niños, un 70 % son mujeres y niñas, y alrededor del 90% de todos los casos tiene por finalidad la explotación sexual.

"Los tratantes son personas sin escrúpulos que pueden vivir muy cerca, conocidos o desconocidos, amigos y hasta familiares, siempre van a aprovechar la situación de vulnerabilidad de las aspiraciones económicas, emocionales, familiares o sociales de sus víctimas para lograr engancharlas. Utilizan el engaño y la manipulación aparentando amabilidad, ofrecen regalos, dinero o viajes", advierten los obispos.

Faltan acciones efectivas

Haciendo mención de la ratificación del Protocolo de Palermo, los prelados explican que el Estado mexicano se comprometió ante la comunidad internacional a combatir la trata de personas y desarrollar respuestas conjuntas en materia de prevención, protección y procesamiento. "Sin embargo, faltan acciones efectivas, que requieren de la colaboración y la coordinación de la sociedad civil, las Iglesias, el sector empresarial y los medios de comunicación", afirman.

"Nuestra identidad como Iglesia nos impulsa a ser signo profético del Reino, y nos hace un llamado a comprender las causas de este fenómeno en constante evolución y cómo opera para poder intervenir. No podemos mantenernos indiferentes ante esta llaga que supura y daña el cuerpo de la humanidad y de la Iglesia", continúan expresando los mitrados en el mensaje pidiendo que se denuncie esta explotación y que la sociedad no se acostumbre al sufrimiento.

¿Qué puedo hacer yo?

"Oremos en este día por quienes sufren esta explotación que clama al cielo y preguntémonos: ¿Qué puedo hacer yo?, ¿qué me toca hacer a mí? Dios y la Santísima Virgen María acompañarán nuestros esfuerzos", concluye el mensaje.