Meeting de Rimini, Card. Bassetti a los jóvenes: no se dejen robar sus sueños
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
"La concreción de ir hacia el prójimo no va en contraposición con la capacidad de soñar. Por el contrario, son dos dimensiones íntimamente ligadas y unidas por la alegría de seguir a Jesús, abandonando la seguridad del mundo". Es una de las frases del profundo discurso pronunciado por el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, con ocasión del XL Encuentro de Amistad entre los Pueblos, una popular iniciativa también conocida como Meeting de Rimini, que se organiza cada año en Italia.
Reflexionando sobre el tema "No dejen que les roben los sueños, son el futuro", el purpurado se centró en el peligro contemporáneo de ser atraído principalmente por "un materialismo nihilista sin preocuparse por el prójimo que sufre y sin tener un auténtico impulso hacia el futuro".
Desde hace muchas décadas- señaló Bassetti- "en el discurso público es habitual hablar de los jóvenes a través de un lenguaje lleno de retórica y buenos sentimientos, pero con poca atención a la vida concreta de los chicos y chicas, y especialmente con un cuestionable sentido de responsabilidad hacia ellos".
Jóvenes: no se arrodillen ante los falsos ídolos del mundo
Por otra parte, el Presidente de la Conferencia Episcopal italiana habló de los jóvenes y de su sed de esperanza, así como de los adultos y de sus responsabilidades. En efecto -dijo el purpurado- corresponde a los adultos "proclamar, saber comunicar la belleza de una vida sin atajos, sin ceder a la efímera adulación de la sociedad y sin arrodillarse ante los falsos ídolos del mundo".
"La verdadera vida es, en efecto - subrayó - una vida de encuentro y no de división; una vida de caridad y no de poder; una vida de amor y no de sentimientos. Porque seremos juzgados por el amor. Y sobre el amor estamos llamados a discernir nuestra vocación. Sólo así los jóvenes podrán valorar realmente su talento".
Talentos enterrados en el pantano de la sociedad
"Los jóvenes que conozco - y que he conocido en muchos años de sacerdocio - son en realidad jóvenes ricos. De hecho, son muy ricos. No de dinero, sino de talento", aseveró Bassetti haciendo hincapié en que en la mayoría de los casos, sin embargo, estos talentos no son reconocidos.
"Permanecen enterrados en el desierto o, quizás debería decir, en el pantano de nuestra sociedad. Desgraciadamente, tengo la clara sensación de que nuestro país no está en condiciones de aprovechar al máximo los talentos, las capacidades y las aptitudes de nuestros jóvenes".
"Es triste -continúó el cardenal- que un país no sepa planificar el futuro, que no consiga curar las heridas de su historia". Además, no se puede pasar por alto el aumento constante de la migración de jóvenes italianos al extranjero, síntoma claro del "desarrollo progresivo de una sociedad vieja e inmóvil", envejecida sobre todo por un "espíritu de corporación y de conservación que hace sobrevivir a consorcios y oligarquías, amistades y al espíritu de los clanes".
No se dejen robar sus sueños
De ahí la invitación de Su Eminencia Gualtiero Bassetti a los jóvenes, a no dejarse "robar sus sueños", que "no son puras evasiones, sino el fundamento de un futuro que debe crearse con valor y la fuerza del Espíritu". En este contexto, un paso fundamental en la construcción de un futuro verdaderamente humano es redescubrir el verdadero significado del "concepto de relación".
A modo de conclusión, el cardenal puso en guardia sobre el hecho de que en la actualidad, muchos jóvenes, condicionados por una sociedad hedonista que con demasiada frecuencia trivializa las amistades y las relaciones humanas, "llevan una vida individualista que no les permite apreciar plenamente el significado de vivir juntos".
Recuperar el concepto de relación
Se trata de una coyuntura decisiva, finalizó el purpurado: "hay que recuperar el sentido profundo del concepto de relación. Porque sólo a través de las relaciones con los demás se puede llegar a ser parte de un cuerpo vivo: de una familia, de una comunidad ciudadana, de una escuela, de una asociación y de una comunidad eclesial".
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