Obispos Puerto Rico: necesitamos políticos que trabajen para el pueblo
“El grave desasosiego del país, desde la violencia en las calles hasta la crisis del gobierno, muestra la situación en la que vivimos … sin embargo, ante el camino cuesta arriba, tenemos la oportunidad de construir un país con dignidad y de acuerdo con los valores de nuestra cultura y nuestra fe”: este es el comienzo del documento de los Obispos de Puerto Rico que, reunidos en la Asamblea Ordinaria, reflexionaron sobre la situación sociopolítica y eclesial del país, como informa el mensaje pastoral.
Los obispos recuerdan los temas propuestos por la Asamblea Pastoral Nacional de 2015: familia, juventud, educación, salud y pobreza. Hoy se presentan como un trabajo urgente para toda la sociedad. “Hay nuevos factores que no ayudan, de hecho requieren una intervención urgente en la consideración de nuestro análisis: la migración que divide a las familias, la gestión económica del país y la falta de programas gubernamentales para estos problemas sociales”, escriben los obispos.
“Después de una movilización nacional, capaz de mostrar el carácter democrático de la población debemos instar a los líderes de nuestra gente e instituciones a desarrollar un proyecto nacional de desarrollo integral”.
Necesitamos líderes políticos que puedan trabajar de manera consistente y para la gente “, se lee en el punto 10 del documento.
Ante el status de Puerto Rico, los obispos escriben: “se requiere un consenso y un proceso genuino. Se necesita una auténtica revolución moral, porque hay una falta de confianza y transparencia”. Al final, con respecto a la falta de ayuda para los pobres y las personas sin hogar causada por los huracanes Irma y María, los obispos piden una solución definitiva. “La indolencia y la corrupción de algunos funcionarios, entre las autoridades, todavía hoy desalienta a la comunidad, especialmente a los más pobres”, escriben denunciando las causas por las cuales se “pospuso” la intervención de ayuda a los más heridos por estos fenómenos.
El texto concluye con una invitación a la oración: “Como creyentes, todos rezamos al Señor, como Iglesia rezamos para que las autoridades puedan gobernar y dar paz y serenidad a nuestro pueblo”.
El documento está firmado por todos los obispos de la Conferencia Episcopal, con fecha del 6 de noviembre. Fuente: Agencia Fides
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