Perú: Iquitos despide a Monseñor Olaortúa fallecido el 1° de este mes
La Conferencia Episcopal Peruana informa en una nota de prensa del 4 de noviembre que ese día la población de Iquitos despidió a Monseñor Miguel Olaortúa. Presidió la Celebración Eucarística Monseñor Nicola Girasoli, Nuncio Apostólico en el Perú, y fue concelebrada por Monseñor Miguel Cabrejos O.F.M., Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y Arzobispo de Trujillo; Monseñor Robert Prevost O.S.A., Obispo de Chiclayo; Monseñor Gerardo Anton Zerdín, Obispo Vicario Apostólico de San Ramón; Monseñor Javier Travieso, Obispo Vicario Apostólico de San José del Amazonas; Monseñor Julián García Centeno, Obispo Emérito Vicario Apostólico de Iquitos (predecesor de Monseñor Olaortúa) y Monseñor Jesús Moliné, Obispo Emérito de Chiclayo, además de decenas de sacerdotes de diversas partes del país.
Pésame del Papa Francisco
Se informa asimismo que al inicio de la celebración se leyó la carta de pésame que envió el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano en nombre del Papa Francisco, y dirigida a toda la jurisdicción del Vicariato Apostólico de Iquitos.
Homilía de Monseñor Girasoli
En su Homilía, Monseñor Girasoli recordó su última visita realizada a Iquitos en abril pasado. Y afirmó que “fue una gran ocasión para apreciar cuánto lo querían a Monseñor Miguel, y para ver todo lo que hizo por esta tierra. En esta plaza le dijimos todos dos palabras: ‘¡Bravo! y ¡Gracias!’. Gracias, Monseñor Miguel por habernos acompañado a cada uno de nosotros, por tu entusiasmo de caminar y de ser misioneros de Jesús”.
Además, Monseñor Girasoli recordó que Monseñor Olaortúa estuvo presente en el Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica que se realizó en la Ciudad del vaticano del 6 al 27 de octubre junto al Santo Padre. “Fuimos testigos – afirmó – de cómo se preparó y cómo preparó a su jurisdicción para el Sínodo. La vida es una carrera, y él ha llegado a la meta antes que todos nosotros”.
El Nuncio Apostólico también sostuvo que “con la muerte de alguien que queremos, muere también una parte de nosotros. La vida no es la misma. Cuando pensamos en el amor de Monseñor Miguel por sus sacerdotes y fieles y al mismo tiempo pensamos en su partida a la Casa del Padre, no vamos a preguntarle a Dios el porqué de esto. La fe nos dice que debemos preguntar para qué nos ha pasado esto. Debemos seguir el legado que nos ha dejado Monseñor Miguel”.
Hacia el final de la Misa Monseñor Cabrejos expresó a la familia de Monseñor Olaortúa y a la población de Iquitos el pésame del Episcopado Peruano y del Episcopado Latinoamericano. Y finalizó:
Al término de la celebración, los restos de Monseñor Olaortúa fueron llevados en procesión hasta el interior de la Catedral de Iquitos, donde descansan.
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