Marruecos: minoría cristiana vive Navidad con simplicidad y profundidad

Ciudad del Vaticano

“Con mucha simplicidad” y “con mucha intensidad”. Así se vive la Navidad en Marruecos, según lo dicho por el padre Manuel Corullón a nuestros micrófonos. El sacerdote de origen español, miembro de la orden de los franciscanos, vive desde hace 19 años en el país de África del Norte.

Marruecos cuenta con una población de aproximadamente 35 millones de personas, de los cuales 23 mil son católicos, contando con 4 obispos, 15 sacerdotes diocesanos, 31 religiosos, 10 religiosos no sacerdotes y cinco entre misioneros laicos y catequistas, distribuidos en dos circunscripciones eclesiásticas y 35 parroquias.

¿Cómo está viviendo la navidad la minoría cristiana?

El padre franciscano afirmó que, en un país mayoritariamente musulmán, “la navidad se vive sobre todo hacia dentro, en el interior de las familias, en el seno de cada uno de los hogares y también en nuestras Iglesias”, donde se intenta acompañar a los fieles de la comunidad cristiana para “vivir este momento tan importante de nuestra fe”, con especial profundidad.

Al mismo tiempo, el padre Manuel dice que el hecho de no haber “un ambiente externo de navidad, evita también descentrarse con tanto consumismo y tanta parafernalia”, tantas veces presente en los países de occidente. Por lo tanto, esto invita “al recogimiento y a la celebración familiar y religiosa de este misterio de la Navidad”.

El diálogo interreligioso, fruto de la visita del Papa Francisco

En referencia con el viaje apostólico que el Papa Francisco realizó a finales de marzo del presente año, el padre Manuel dijo haber verdaderos frutos: “el encuentro del Papa con el Rey de Marruecos ha sido realmente muy fuerte, muy importante para la sociedad marroquí”, y afirmó que hasta el día de hoy sigue siendo un evento de referencia. “Los discursos y ese gesto también de amistad que manifestaron los dos en ese momento de encuentro ha creado y ha abierto también en Marruecos, una nueva etapa en el diálogo interreligioso”, lo cual se manifiesta, no solamente con tolerancia, sino con “una aceptación, un conocimiento mutuo” que permite “reconocer los valores que hay entre una religión y la otra”.

Encuentro interreligioso entre jóvenes

“Creo que esta etapa la estamos viviendo de una manera también sorprendente”, dijo el padre franciscano, remarcando las iniciativas de diálogo interreligioso existentes por parte de la sociedad marroquí, con verdaderos “gestos de amistad”.

Con ello, el pasado fin de semana, un grupo de una asociación marroquí que trabaja con jóvenes, se dieron cita en distintas iglesias más importantes de Marruecos. El objetivo fue encontrar a los jóvenes cristianos, en un ambiente de fiesta, “trayendo dulces, preparando el té, para celebrar también con ellos y desearles ‘feliz navidad’”. “Es la primera vez que se hace, es un gesto muy bonito también de reconocimiento del otro, de acercamiento, de celebración también un poco de las fiestas de su propia fe”, concluyó el padre Manuel.