Llamativas “balconeras” buscan recuperar el sentido de la Navidad en Uruguay

Sebastián Sansón Ferrari – Montevideo, Uruguay

Son carteles de tela con la imagen de la Sagrada Familia pintada con vivos colores, y se instalan en los balcones de las casas que dan a las calles. Por eso se llaman “balconeras” y llevan inscritas la leyenda “Navidad con Jesús”, el mismo nombre de la campaña que promueve su uso y que busca que el Señor vuelva a estar al centro de la celebración de la Navidad. Son un acto de manifestación pública de la fe en Uruguay, el país latinoamericano con mayor nivel de secularización.

Hace cuatro años la Arquidiócesis de Montevideo lanzó esta iniciativa que, además, contempla momentos de oración y obras de caridad, y en la cual participan cada vez más personas. “Ha sido fantástico cómo la gente se fue metiendo en esta dinámica. Obviamente lo más explosivo fue en el año 2016 con las balconeras”, comenta el arzobispo del lugar, Cardenal Daniel Sturla, quien presentó orgulloso un renovado diseño de la tela a pedido de la feligresía.

Las “balconeras” se han de colgar a partir del 8 de diciembre, pero la campaña también invita a rezar el rosario de la aurora durante la novena de la Inmaculada Concepción en cuatro sitios de la ciudad, a llevar a bendecir el Niño Jesús de los pesebres en las misas del sábado 14 y domingo 15 de diciembre, a organizar una obra de misericordia en comunidad y rezar una oración de Nochebuena en familia. En 2018 se agregó una sexta iniciativa: encender la “Luz de Belén”, un signo que llegó a las parroquias y casas que así lo desearon. Este año, además, al comprar la balconera se participa en el sorteo de una cena navideña para 15 personas, bajo la premisa de generar encuentros en esta fecha tan importante.

Construir puentes de paz

El cardenal Sturla evalúa positivamente esta iniciativa “en la medida que vuelve a poner a Jesús en el centro de la atención navideña en un país tan secularizado”. Más aun, el pastor lo considera algo muy oportuno dado el cansancio generalizado por el final del período electoral en Uruguay, por lo que cree que servirá “para aflojar tensiones, para tratar de construir puentes de paz entre unos y otros, para saber que, más allá de todas las soluciones políticas, económicas, está lo central que es el corazón de las personas y hacia allí apunta”. E insiste en que el mensaje del Niño Dios siempre es “de unidad, de reconciliación y de paz”.

La fecundidad de la campaña marca un contraste con la cultura uruguaya, que “con sus fiestas secularizadas, ha hecho un gran daño al sentido cristiano de la vida y esto tiene resonancias en la vida cotidiana, ya que son cambios muy fuertes”, puntualiza Sturla. Eso sí, el cardenal recalca que la Iglesia no pretende “volver hacia atrás”, sino “subrayar que los cristianos queremos vivir nuestras fiestas cuyo contenido es el de la tradición cristiana, el del Evangelio y no otro”.