Filipinas: Ayuda de la Iglesia ante erupción del volcán Taal
Ciudad del Vaticano
Mientras que el volcán Taal continúa en erupción a solo 100 km de la capital de Manila, la movilización de la Iglesia filipina se ha intensificado para ayudar a las poblaciones amenazadas en la isla de Luzón. Las ultimas noticias destacan las grandes afectaciones que han sufrido la flora y la fauna a causa de las cenizas en los alrededores del volcán.
Advertencia: evacuación total
Las autoridades han emitido una orden de “evacuación total” para las 450 mil personas que residen en el área de mayor riesgo, que está a solo sesenta kilómetros del capital. Esto ha sido en respuesta a la advertencia del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología sobre el riesgo de “una inminente erupción peligrosa” acompañada de un posible “tsunami volcánico”.
Llamado a la solidaridad y movilización de la Iglesia
Ayer, en la inminencia del desastre, la Conferencia Episcopal de Filipinas lanzó un llamado a la solidaridad con todas las diócesis del archipiélago, sugiriendo organizar una segunda colecta durante la misa del domingo para ayudar a las iglesias afectadas. El Arzobispo de Davao también ha pedido ayuda médica en los centros que albergan a los desplazados.
Varias parroquias, seminarios y casas religiosas en las provincias de Batangas y Canvite han abierto sus puertas para dar cabida a las personas evacuadas. El Arzobispo de Lipa, Monseñor Gilbert Garcera, pidió apoyo para poder atender las necesidades más urgentes: distribución de alimentos, agua potable, mantas, artículos de higiene personal, toallas y cubre bocas. La Caritas diocesana solicitó voluntarios para el empaque de la ayuda, pero también para socorrer los primeros auxilios y asistencia psicológica a los evacuados.
Los más pequeños, los más vulnerables
Por otro lado, la organización internacional Save the Children se ha movilizado en la zona, trabajando en estrecha colaboración con el gobierno. La organización estima que más de 20,000 niños que viven en la zona de riesgo han sido evacuados de sus hogares, obligados a vivir en centros de evacuación, frente al hambre y la enfermedad.
Urgente ayuda a niños
“Debido a la evacuación repentina, las personas no pudieron llevar mantas, artículos de higiene, mosquiteros y artículos para bebés como pañales”, dijo Jerome Balinton, Director General de la organización en Filipinas. También existe una gran preocupación ante la posible propagación de enfermedades, dado el hacinamiento de las personas.
La Asociación destacó la gran urgencia de brindar apoyo específico para las necesidades emocionales y psicológicas de bebés y niños, tanto pequeños como mayores, para evitar que tengan repercusiones a largo plazo tanto en el desarrollo físico como psicológico.
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