#Coronavirus. Obispos de Guatemala animan a no perder la esperanza

Ciudad del Vaticano

"Estamos orgullosos de la paciencia que produce esperanza y no sólo esto: también nos regocijamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, la paciencia se convierte en virtud probada y la virtud en esperanza. La esperanza por tanto, no decepciona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones a través del Espíritu Santo que nos ha sido dado".

Con estas palabras tomadas de la Carta a los Romanos, los obispos de Guatemala encabezan una carta dirijida a los fieles del país, publicada en el sitio web del Episcopado y que contiene una reflexión sobre el difícil momento que atraviesa el mundo entero debido a la emergencia sanitaria provocada por la actual epidemia de Coronavirus.

Respetar las normas de seguridad

"Hemos asumido responsablemente y como ciudadanos las disposiciones dictadas por el gobierno, que han condicionado en gran medida nuestras actividades cotidianas, sociales, religiosas, laborales o familiares", escriben los prelados explicando que la experiencia que estamos viviendo adquiere un significado particular en la Cuaresma, "tiempo de gracia que debe aprovecharse para una actitud más atenta a la llamada de Dios a través de su Hijo Jesús a buscar la comunión con Él y con nuestros hermanos".

Dios nunca nos abandona

Asimismo, los obispos explican que el miedo y la desesperación en estos tiempos son actitudes humanas que pueden causar crisis sociales y de fe: "Como discípulos de Jesús, es hora de revivir en nuestros corazones la confianza que profesamos en Dios, que como el buen Padre nunca nos abandona. La Cuaresma nos invita a levantar los ojos a la Pasión de Jesús que, llevando la Cruz, comparte nuestra situación de dolor y angustia, y abre el camino a la esperanza con la alegría de su Resurrección".

Gratitud a los médicos y al equipo sanitario

Por otro lado, los mitrados reafirman su compromiso unido al de los sacerdotes y otros agentes pastorales en el acompañamiento del pueblo de Dios con la Eucaristía y en la oración a través de los medios de comunicación, a la vez que expresan su gratitud a los responsables de los diversos servicios médicos y sanitarios que, "ante esta calamidad, acogen y atienden a los más afectados".

Además, el comunicado En cambio, expresa el pesar y la preocupación del Episcopado de Guatemala "por todas aquellas acciones deplorables que perjudican a todo el pueblo y que denuncian como pecados muy graves, como el acaparamiento de bienes y el aumento injustificado de los precios de los productos".

Invocando la protección de la Virgen María

Al pedir, finalmente, la protección de María, uniendo su voz a la del Papa Francisco, los obispos concluyen recordando lo mucho que el pueblo de Guatemala ha experimentado momentos difíciles y pruebas en su historia en el pasado, pruebas a las que se ha enfrentado "con paciencia y con la firmeza de la fe": "Muchos hermanos han mostrado un testimonio de fidelidad hasta el punto de dar sus vidas como mártires. Ellos nos invitan a vivir las actitudes de Jesús y nos acompañan con su intercesión".