India. Iglesias unidas contra la intolerancia en aumento en el país

Lisa Zengarini – Ciudad del Vaticano

En 2019 se produjeron 366 nuevos graves episodios de violencia y crímenes de odio contra los cristianos en la India, a los que hay que añadir más de 40 casos en los dos primeros meses de 2020. Lo afirma un nuevo informe elaborado por la Comisión para la Libertad Religiosa (RLC) de la Fraternidad Evangélica de la India, presentado el 13 de marzo en Nueva Delhi.

El estudio confirma el clima de creciente intolerancia hacia las minorías religiosas en el país, que ha experimentado una nueva escalada tras los violentos enfrentamientos que siguieron a la aprobación de la Ley de Enmienda de Ciudadanía (CAA), la controvertida ley que excluye a los inmigrantes musulmanes de la posibilidad de obtener la ciudadanía.

El mayor número de casos se registró en el populoso estado de Uttar Pradesh, que durante mucho tiempo ha estado entre los "diez primeros" de la violencia anticristiana en India. Le siguen el Tamil Nadu, con 60 episodios, el estado de Chhattisgarh, que subió al tercer lugar con 32 casos, Maharashtra y Jharkhand con 20 y 18 episodios respectivamente, Bihar (17), Telangana (17), Madhya Pradesh (15), Gujarat (14), Karnataka (13) y Andhra Pradesh (12) y otros estados con números inferiores a dos dígitos.

Comentando los datos del sitio católico Matters of India, el Secretario General de la EFI (Fraternidad Evangélica de la India) Vijayesh Lal, especifica que son sólo cifras indicativas y ciertamente muy inferiores a la realidad, porque muchos episodios no se reportan por miedo o ignorancia, y la mayoría de los casos ni siquiera terminan en los tribunales. Las violencias, perpetradas por grupos fundamentalistas y supremacistas hindúes, abarca desde agresiones físicas hasta acoso de diversos tipos e intimidación. El pico de los casos se registró a partir de noviembre, durante la preparación de las celebraciones de Navidad, mientras que los ataques disminuyeron en abril y mayo, cuando, con motivo de las elecciones generales de la primavera de 2019, las autoridades indias aumentaron la presencia de las fuerzas policiales en las zonas rurales del país.

Frente a la violencia, señala Lal en el artículo, las Iglesias cristianas pudieron dar una gran demostración de unidad y solidaridad. Ha habido numerosas iniciativas para llevar ayuda, material, espiritual e incluso legal, a las víctimas. Además, se han intensificado los esfuerzos para vigilar la situación.