1 de mayo. Obispos de América Latina: la persona prevalece sobre el capital
Ciudad del Vaticano
De la “A” a la “V”, desde Argentina hasta Venezuela, son numerosos los Obispos de los países Latinoamericanos que han difundido un mensaje con motivo del 1 de mayo, fiesta de San José Obrero y Día del Trabajador. Todos los Prelados – ya sea a través de un vídeo o con un texto escrito – reafirmaron la importancia de proteger los derechos de los trabajadores y de dar prioridad a la persona humana y no al capital, subrayando la importancia de un salario justo y la necesidad de una seguridad social adecuada. Luego, en todos los mensajes, surge el difícil contexto en el que trabaja la gente hoy en día: la pandemia de coronavirus, de hecho, ha causado un aumento del desempleo y ha afectado particularmente a los trabajadores informales, ya vulnerables desde el principio. De ahí que desde las diversas Iglesias de América Latina se exhorte a los gobiernos y movimientos sociales a implementar medidas adecuadas para combatir la actual crisis económica, especialmente la protección de las familias. Por ello, los Obispos hacen un llamamiento a la solidaridad entre la población y el agradecimiento a las numerosas categorías de operadores en primera línea contra el Covid-19.
Argentina: Pensar en una economía en términos humanos
En concreto, a través de un video mensaje, el Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Vicente Ojea Quintana, reitera que "el trabajo da dignidad a la persona y en este sentido es sagrado". Invitando a reflexionar sobre la situación actual del país, el Prelado argentino añade: "Ya estábamos en una grave crisis, pero ahora la pandemia del coronavirus nos llena aún más de angustia y preocupación. Por esta razón, invoco a San José Obrero para que ilumine a nuestros gobernantes en estos tiempos difíciles, para que podamos pensar en una economía en términos humanos y no en una humanidad al servicio de la economía". "Que prevalezcan los verdaderos valores y el bien común – es el deseo del Presidente de los Obispos argentinos – para que todo trabajador obtenga dignidad y pueda llevar el pan a la mesa".
Chile: el trabajo, don de Dios y bien del hombre
En la misma línea Monseñor Guillermo Vera Soto, Obispo de Iquique, Chile, en su video mensaje afirma: "El trabajo es un don de Dios y un bien del hombre". El Prelado subraya a continuación que la ocupación de cada uno es "la continuación del legado que el Padre nos ha dejado para servir y ayudar a nuestro prójimo, a fin de contribuir a la realización de su proyecto". El Obispo de Iquique también invitó a rezar para que "los que no tienen trabajo o lo han perdido a causa de la actual pandemia". También en Chile, el Arzobispo de La Serena, Monseñor Osvaldo Rebolledo Salinas, en su mensaje subraya cómo el Día del Trabajo de este año coincide con "uno de los mayores desafíos del país y del mundo", es decir, "la crisis provocada por las consecuencias del coronavirus a nivel mundial".
El Salvador: actuar en favor de nuestro prójimo
En cambio, se ha centrado en tres principios específicos el Arzobispo de San Salvador, en El Salvador, quien en su video mensaje para el 1 de mayo, invita a los fieles a: "Actuar en favor de nuestro prójimo, rezar con fe y respetar las normas de seguridad de la cuarentena", para evitar la propagación del contagio del Covid-19.
Uruguay: partícipes de la obra creadora de Dios
El Presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, Monseñor Arturo Eduardo Fajardo Bustamante, quien, nuevamente en un video mensaje, se dirige a "todos los hombres y mujeres que día a día forjan el país con su trabajo", definiendo "un derecho que nos hace partícipes de la obra creadora de Dios". Expresando, pues, su gratitud a todo el personal sanitario que, en esta época de pandemia, trabaja en primera línea, el Prelado pide a San José para que "interceda por todas las familias y aumente la solidaridad y el respeto de los derechos en las distintas instancias de trabajo".
También desde Uruguay llega el mensaje de la pastoral social local: "Este día 1 de mayo – se lee en el documento – nos coge en medio de una tormenta global y prevé un futuro de gran crisis económica y social que requerirá la mayor responsabilidad y generosidad de todos, para que surja un nuevo día, un nuevo mundo y una nueva humanidad". "No estamos solos. Nos tenemos el uno al otro y este es el significado y el mensaje profundo de la celebración del Día del Trabajo", dice el mensaje. "Pero nosotros los cristianos tenemos también otra certeza que es el fundamento de nuestra última esperanza y que queremos compartir hoy: Jesús ha resucitado, vive y está en la misma barca con nosotros", concluye el documento.
Venezuela: políticas laborales que dignifiquen a la persona
Finalmente, en Venezuela, Monseñor José Luis Azuaje Ayala, Presidente de los Obispos, escribió una nota en la que agradeció a todos los trabajadores que "hacen posible el desarrollo humano integral a través de sus manos, su inteligencia y su responsabilidad". Reiterando, pues, la importancia de la persona humana en el producto del trabajo, el Prelado denunció el estado de crisis en el país que "genera injusticias en el mundo laboral, tanto formal como informal, con condiciones precarias en materia de remuneración y seguridad social". Del Obispo surge entonces el llamamiento "al Estado y a los organismos económicos" para "diseñar políticas laborales y salariales que dignifiquen a la persona y posibiliten el desarrollo humano integral, pongan fin a la inflación y consideren el trabajo del hombre como la clave de la cuestión social".
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