Obispos de Colombia piden al Gobierno la reapertura gradual de los templos
Ciudad del Vaticano
“La libertad de cultos, la profesión pública y la difusión individual o colectiva de la fe son derechos fundamentales de la persona, que están consagrados en nuestra Constitución”, lo recuerdan los Obispos de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en un Comunicado con el cual dan respuesta a las inquietudes manifestadas por diversas personas frente a la reapertura de los templos para las celebraciones litúrgicas con la participación de los fieles, en el cual también explican los caminos que se han adelantado frente al Gobierno Nacional para que se dé vía libre a esta solicitud, cumpliendo por su puesto, con los protocolos de bioseguridad requeridos.
Pedido de reapertura gradual de los templos
Los Obispos colombianos señalan que, con espíritu de fe y de manera responsable, guiados por la convicción de la importancia de defender la vida y la salud de todas las personas, la Iglesia Católica ha asumido y promovido el cumplimiento de las medidas gubernamentales para prevenir la propagación del Covid-19. Y ante la perspectiva de reactivación de diversos sectores de la vida nacional, en una nueva fase dentro del aislamiento para contrarrestar la pandemia, la Conferencia Episcopal ha venido solicitando formalmente al Gobierno Nacional, desde el pasado 20 de abril, la posibilidad de permitir la reapertura de los templos, de manera gradual y con la debida implementación de los protocolos de bioseguridad, de los cuales ya se ha acreditado una propuesta para su revisión.
La vida espiritual es esencial para la salud integral
Esta solicitud, afirman los Prelados, ha sido hecha teniendo presente que, “la libertad de cultos, la profesión pública y la difusión individual o colectiva de la fe son derechos fundamentales de la persona, que están consagrados en nuestra Constitución”. Además, el culto es una expresión de la fe y de la relación personal y comunitaria con Dios, y no puede considerarse simplemente como una actividad social. En este sentido, los Obispos señalan que, la vida espiritual es esencial para que la persona humana logre la salud integral y la fortaleza de ánimo en estos tiempos difíciles. El cultivo de la fe lleva al encuentro con Dios y con el prójimo, nos sensibiliza ante el dolor ajeno, nos impulsa a la caridad y a toda forma de solidaridad, favorece la vida comunitaria y nos mantiene cimentados en la esperanza. El fortalecimiento de la vida interior es realmente un remedio contra la angustia y la incertidumbre generadas por la pandemia.
Misión evangelizadora y acciones de solidaridad
Los Obispos de Colombia recordando que, la Iglesia lleva a cabo su tarea evangelizadora y de promoción social a través de las parroquias y de otras instituciones (colegios, escuelas, hospitales, hogares de niños y ancianos, casas para migrantes, bancos de alimentos, comedores comunitarios, entre muchas otras), las cuales, además, permiten un alto número de empleos formales. En las actuales circunstancias estas obras se han visto seriamente afectadas, pero a pesar de ello, “han realizado ingentes esfuerzos para continuar la misión evangelizadora y multiplicar las acciones de solidaridad y caridad, a pesar de las limitaciones que impone la cuarentena, pero se tiene clara conciencia de que el misterio cristiano no se puede vivir a plenitud virtualmente y que hace falta la celebración presencial de los sacramentos que santifica la vida entera de los creyentes”.
Que se puedan reabrir los templos lo más pronto posible
En este sentido, los días pasados, el Gobierno designó una comisión para acompañar el proceso de estudio de la solicitud y de revisión de los protocolos propuestos, la cual, este 26 de mayo, entró en contacto con la Presidencia de la CEC. “Los Obispos – se afirma en el Comunicado – haremos el debido seguimiento al proceso que se ha abierto para que, en este clima de diálogo con el Gobierno Nacional, se avance a buen ritmo en el análisis de los protocolos de bioseguridad y se puedan reabrir los templos lo más pronto posible”.
Una renovación profunda de la vida de la Iglesia
Finalmente, invitando a todo el pueblo de Dios a orar para que pronto se puedan reencontrar, también de un modo físico, en la celebración del culto divino, les piden que sigan asumiendo con responsabilidad el compromiso que todos tenemos con el cuidado de la vida y la salud de nuestros hermanos, y confiar en la buena voluntad del Gobierno Nacional en torno a la reapertura de los templos. Por ello, los Obispos invitan “durante este tiempo de espera, a prepararse espiritual y pastoralmente para lograr que la reapertura de los templos se convierta en una oportunidad para una renovación profunda de la vida litúrgica, de la experiencia comunitaria y del compromiso apostólico de todos los que seguimos a Cristo en la Iglesia Católica”.
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