República Dominicana: protocolo de asistencia a Misa en la desescalada
Alina Tufani – Vatican News
La Conferencia episcopal dominicana anuncia en un comunicado el comienzo de la desescalada de la emergencia sanitaria de Covid-19, con la cual se abren las iglesias a la celebración de misas y demás actos devocionales. La fase 2, que va del 3 al 17 de junio, permite la participación de los fieles a un 30 por ciento de la capacidad del templo. Sucesivamente, dicha participación aumentará a un 50 por ciento en la fase 3 que va del 18 de junio al 4 de julio; y al 100 por ciento en la última fase prevista a partir del 5 de julio.
El “Protocolo con orientaciones y sugerencias para la reapertura gradual de los templos católicos con participación de fieles”, presentado ayer, por los obispos de la Conferencia episcopal de Republica Dominicana, expone, en nueve páginas, las normas a seguir tanto para los fieles como para los ministros, encargados y empleados de las iglesias y parroquias del país, basadas en las medidas sanitarias y de distanciamiento indicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP).
El documento recuerda que independientemente de la fase de desescalada del confinamiento permanecen vigentes las normas de higiene y distanciamiento, tales como, el uso obligatorio de mascarillas, el cuidado de la distancia de dos metros entre bancos y entre personas, a excepción de los familiares de una misma casa; el uso de gel higienizante para los feligreses, plástico protector para los micrófonos y desinfección de los bancos, sillas y objetos litúrgicos al finalizar cada celebración. Igualmente, recomiendan a las personas adultas mayores, enfermas o en situación de riesgo continuar desde sus hogares la lectura de la Palabra de Dios, la oración y la sintonización de las transmisiones de la misa a través de los medios de comunicación.
Conociendo el fervor de los fieles hacia imágenes y objetos votivos, los obispos advierten que no se permite tocar ni besar las imágenes sagradas e indican que las pilas de agua bendita continuarán vacías y las puertas de los templos se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o llavines y propiciar la ventilación. Sobre la celebración de la Eucaristía, el protocolo establece que el sacerdote o ministro entregará la comunión en las manos sin decir nada, los fieles solo podrán retirarse la mascarilla para comulgar, y en el saludo de la paz, se evitará todo contacto directo.
El protocolo también subraya que, durante la primera, segunda y tercera fase, no estarán permitidas las procesiones dentro y fuera del templo y, hasta nuevo aviso, no se permitirán las visitas turísticas en los templos católicos. Asimismo, enfatiza que se realizará una continua revisión del protocolo que será reformado o actualizado conforme a la evolución de la situación de la emergencia sanitaría y en espera de una solución medica de la pandemia.
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